Tras conocer la resolución emitida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en la que decidió levantar las medidas cautelares dictadas en relación a la denuncia sobre las supuestas mujeres embarazadas que “se escondían en el monte formoseño sin atención médica”.
“Fue una gran alegría conocer este fallo”, expresó el profesor Juan Eduardo Lenscak, director de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF).
Enfatizó en que esa resolución también resulta importante para que la ciudadanía conozca el “nivel de perversión que tiene un determinado sector minoritario de la población”, calificó en declaraciones a AGENFOR.
En este contexto, profundizó en que no se trata solamente de desenmascarar la situación, sino que se deben hacer cargo de la cantidad de muertes que significó, ya que “en el momento en que se realizó el informe televisivo también cuestionaban las políticas sanitarias de Formosa”, refiriéndose a la oposición, quienes son los responsables de estos hechos.
Por eso, señaló que luego de una serie de acciones realizadas donde se trató de perforar la política sanitaria provincial, lograron que “Formosa, de tener un muerto en todo el 2020, pase a registrar casi mil este año”, lamentó, catalogando esto como “una política criminal que llevó adelante un sector de la oposición, logrando una disparada de casos”.
Y agregó que “se deben hacer cargo de haber destruido una política sanitaria, que fue correcta y sigue siendo exitosa”.
Derechos Humanos
Como referente de los Derechos Humanos, comentó que en su momento, él, junto a la Liga Argentina por los DDHH, abogados querellantes en causas de delitos de lesa humanidad y todo el colectivo de exdetenidos políticos durante la última dictadura, presentaron un documento a los representantes de las Naciones Unidas, donde explicaban cómo lo proyectado en ese informe formaba parte de una política de un sector opositor que utiliza este tipo de medios para erosionar todo lo que sea nacional y popular.
Además aseveró que coincide con los mismos intereses de quienes estuvieron detrás del Golpe Militar de 1976, formando parte del sector civil de esta dictadura, oponiéndose a todo aquello que defienda los intereses del pueblo y de la Nación Argentina.
“Esta manera de operar no es nueva, es parte del Plan Cóndor, un plan internacional”, resaltó, teniendo en cuenta que “Formosa se encuentra en el medio de Sudamérica, siendo un tapón para el virus, pero también para la triangulación económica que lideran estos grupos económicos y que necesitan doblegar una gestión nacional, popular y al servicio del conjunto”.
Asimismo, indicó que es importante destacar que cuando se habla de Derechos Humanos, se debe hacerlo desde el conjunto, no desde el individualismo y con privilegios donde priorizan la libertad individual y la propiedad privada, por sobre lo común y la vida de toda la población, como lo propone esta pandemia y que debe ser lo más valioso, cerró.