Durante 4 días consecutivos, mediante recorridas casa por casa
En dicha localidad, situada hacia el noreste de la provincia, se reactivaron los operativos de vacunación para prevenir la rabia en caninos y felinos, una enfermedad que afecta a los animales y puede contagiarse a las personas complicando seriamente a la salud.
“Durante la pandemia, estos trabajos no se suspendieron pero si se redujeron, debido a las restricciones de la circulación y demás medidas implementadas para la prevención del coronavirus. En este momento, estamos ampliando con una agenda programada que se inició en Pirané y San Martín 2 y continuamos en Mojón de Fierro”, precisó el responsable del Departamento de Vectores y Zoonosis, veterinario Alejandro Romero, quien encabeza los operativos.
En la oportunidad, “articulamos con la Junta Vecinal y a lo largo de 4 días, recorrimos los domicilios para aplicar las dosis de vacunas antirrábicas a los perros y gatos; además hicimos el desparasitado correspondiente”, agregó.
Recordó, que la vacuna para prevenir la rabia es “obligatoria”, tanto para los perros como para los gatos, a partir de los tres meses de edad, y que deben ser “revacunados todos los años” desde la primera aplicación.
Sostuvo que la vacunación es la medida fundamental de prevención, porque “la tenencia responsable de nuestras mascotas implica hacerles aplicar todas las vacunas necesarias”, refiriéndose no solo la antirrábica sino también a las demás vacunas que deben aplicarse a las mascotas para prevenir otras enfermedades.
“Las mascotas son parte de la familia” dijo. Por lo tanto, “que tengan las vacunas al día, forma parte de los cuidados que les debemos”. A la vez, “es clave” para prevenir enfermedades “que pueden también afectar a nuestra salud.
Reiteró que desde la salud pública, se lleva adelante esta campaña de vacunación antirrábica a lo largo del año. Es gratuita, eficaz y muy beneficiosa para cuidar la salud de las mascotas y de sus dueños. Por eso, debemos aprovecharla”.
Sobre el final aconsejó evitar el contacto con perros y gatos desconocidos o callejeros; también con murciélagos, especialmente si están caídos o con signos de enfermedad. Y en caso de sufrir mordeduras, de cualquier animal desconocido, “se debe consultar de inmediato al hospital o centro de salud más cercano”.