Desde el Ministerio de Salud de la Nación anunciaron que desde el 1º de octubre el uso del tapabocas solo será obligatorio en lugares cerrados como aulas, ámbitos de trabajos, transporte público y eventos masivos, no así al aire libre.
Además se incrementan los aforos en boliches y comercios gastronómicos y se habilitan las reuniones sociales sin límite de personas, con esquema de vacunas completa y PCR previo.
Al respecto, el médico infectólogo, Julián Bibolini, aclaró que sobre estos anuncios todavía no hay “documento formal”, por eso en Formosa desde el Consejo de Atención Integral de la Emergencia COVID-19 “DrEnrique Servián” se están evaluando, pero a la espera de la circular oficial donde se detalle cada punto, para tomar decisiones.
Además, explicó que estas flexibilizaciones se dan en este momento porque en los últimos meses “no ha ocurrido un aumento exagerado de casos positivos”, por el contrario, fueron disminuyendo y no hay sobresaturación del sistema sanitario.
Por lo tanto, toda esa experiencia, más el alto porcentaje de vacunación en la población y la situación de otros países vecinos, permiten tomar este tipo de decisiones de manera paulatina y programada, precisó en comunicación con Agenfor.
Sobre la reacción de la oposición a estas nuevas medidas, dijo que “parecen niños, que contradicen todo, encontrándole siempre algo negativo”.
A su vez, insistió en que las medidas sanitarias se fueron tomando de acuerdo a lo que obligaba la pandemia de este virus, más allá de que sean “poco populares”, ya que si quedaba todo “librado al azar hubiese sido peor, con colapso del sistema de salud”.
Y en Formosa, en ningún momento “el sistema sanitario se vio saturado”, demostrando la eficacia de las decisiones políticas tomadas, cerró.