En ese marco, se hizo especial hincapié sobre la tenencia responsable de animales, para evitar enfermedades transmisibles a humanos.
Un nuevo e integral operativo de vacunación antirrábica y desparasitación canina y felina se concretó en colonia Pastoril. Además se implementó con promoción de la tenencia responsable de mascotas.
Las actividades estuvieron a cargo del área de Vectores y Zoonosis del Ministerio de Desarrollo Humano, las cuales se realizaron, de forma gratuita, en el Centro Cultural “Víctor Arce”, emplazado en dicha colonia; también se recorrieron los domicilios de los vecinos, tanto en ámbitos urbanos como en rurales, para tener la mayor cobertura posible, en cuanto a la vacunación de las mascotas.
En la oportunidad, los encargados del operativo detallaron que “la dosis antirrábica se aplica obligatoriamente a todos los perros y gatos, a partir de los tres meses de edad e indicando a los dueños o responsables de los mismos que la vacuna debe ser aplicada una vez al año”. “Esta medida se reitera en todo momento junto a otras recomendaciones que se deben tener en cuenta cuando tenemos mascotas en el hogar”.
Recomendaciones
De esa manera, y como es habitual, brindaron algunas recomendaciones: “Evitar el contacto con perros y gatos desconocidos o callejeros; evitar el contacto con murciélagos especialmente si están caídos o con signos de enfermedad; y consultar al centro de salud u hospital más cercano en caso de sufrir la mordedura de cualquier animal”.
Además, se recordó que “vacunar a nuestros animalitos tiene mucha importancia. En las familias debemos hacer una tenencia responsable de las mascotas, ya que es un punto clave para la prevención de la rabia, una esta enfermedad que, si no se previene, puede causar inconvenientes en nuestra salud”.
Rabia
Desde la misma área, explicaron que la rabia es una enfermedad viral que afecta al sistema nervioso de los mamíferos, incluyendo al hombre. En nuestro país los transmisores de rabia son principalmente los perros y los gatos.
Las personas pueden contraerla a través de la mordedura de un animal rabioso, ya que el virus se encuentra en la saliva y en las secreciones. La enfermedad también se puede contraer por el contacto de la piel lastimada con la saliva de un animal infectado.
En los perros y gatos los síntomas incluyen cambios de comportamiento, agresividad, salivación excesiva, imposibilidad de tragar o de beber, pupilas dilatadas, convulsiones, parálisis e inclusive la muerte.
En cuanto a la prevención, en caso de sufrir una mordedura se debe: lavar la herida con abundante agua y jabón, no colocar alcohol ni otro desinfectante, y concurrir rápidamente al centro de salud u hospital más cercano para ser evaluado por un médico.