Además, sostuvo que la regulación de los reservorios permite mitigar los defectos de la naturaleza y desarrollar actividades productivas.
En diálogo con AGENFOR, el administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Fernando De Vido se refirió a la importancia de las obras hidroviales llevadas a cabo en todo el territorio para el desarrollo de la provincia de Formosa y catalogó como “un elemento vital” la posibilidad de contar con agua dulce.
“La fuente más importante que tenemos en el territorio provincial es el desborde del río Pilcomayo, que finaliza en el oeste y, posteriormente, por obras que el Modelo Formoseño fue desarrollando a lo largo de más de 638 kilómetros, podemos canalizar y llevar desde nuestros límites desde la línea Barilari hasta la localidad de Pirané”, explicó.
En ese sentido, el funcionario remarcó la obra hidrovial de la ruta N°28, “que nos permite con la gestión de este recurso hídrico alimentar todos los reservorios de la RN Nº 81” en Las Lomitas, Pozo del Tigre, con el Canal Monte Lindo hasta Estanislao del Campo; “desde ahí con un canal hasta la Laguna Prischepa en Ibarreta, de ahí a la laguna La Chinchurreta, que es otra fuente importante en Fontana”; continúa hasta Palo Santo y desde allí a Pirané.
“También nos permite un desarrollo rural muy importante porque toda la producción, en la época de escasas lluvias, pueden contar para seguir su desarrollo pecuario”, señaló.
Y agregó: “Sobre la ruta N°86, las aguas del Bañado La Estrella, desde la localidad del Bañado El Descanso, nos da la posibilidad de gestionar los reservorios desde Posta Cambio Salazar hasta Fortín Lugones y San Martin Dos”.
Además, De Vido resaltó la reactivación del Riacho El Porteño y Riacho He He sobre la ruta N°86, desde General Güemes hasta Palma Sola; y desde El Espinillo hasta Riacho He He con Tres Lagunas.
“Hay una particularidad, esta fuente de agua dulce viene unos pocos meses del año, desde fines de diciembre hasta mediados de abril en el oeste; y depositan más de 120 millones de toneladas de sedimentos, son trabajos que hay que planificarlos y desarrollarlos”, expusó.
En ese marco, aseveró que la decisión del gobernador “es para que podamos contar con agua dulce para el desarrollo armónico de todas las comunidades y localidades, es asignar las tareas fundamentales de mantenimiento en todos los canales”.
Por su parte, la obra de la ruta N°28 “es sistémica”, consideró el titular de DPV, “porque integra la parte hidráulica con la parte vial y de comunicación y sabíamos que era la central para abastecer al eje de la ruta N°81 con el canal Rivira a las lomitas y de Pozo del Tigre con el canal Monte Lindo hacia el este”.
“Hubo intereses mezquinos con una mirada más corta, que han tratado de desvirtuar y generaron dudas a distintos sectores, con mentiras sin solvencias. Pero hoy se ve la realidad, las prestaciones que hace esta obra nos marca la visión estratégica que tiene el Modelo Formoseño para el desarrollo de toda la provincia”, manifestó.
Por último, De Vido señaló que esta regulación de los reservorios permite mitigar los defectos de la naturaleza, como la escasa lluvia, y desarrollar actividades productivas, que son “tan centrales para generar oportunidades laborales”.
“Somos una provincia basada en la posibilidad de forma de participar con la producción de alimentos. El sector rural tiene un horizonte de crecimiento importante en el contexto provincial, regional y nacional”, concluyó.