Así lo sostuvo el titular del organismo, Carlos Sotelo, quien repasó la historia de cómo surgió en 1996 este programa “revolucionario”, siendo “uno de los pilares del Modelo Formoseño”.
Con motivo de celebrarse el 25° aniversario de la creación del Instituto Provincial de Acción Integral para el Pequeño Productor Agropecuario (PAIPPA), creado un 15 de septiembre de 1996 inicialmente como un programa, el coordinador ejecutivo del organismo provincial, Carlos Sotelo expresó su saludo a todos los paipperos de la provincia que, “día a día ponen su mejor esfuerzo para llevar adelante su fecunda labor”.
Recordó en ese sentido que esta acción nació en un cuadro desolador, “con el aparato productivo destruido y sabiendo que el que apostaba a la producción perdía”.
Sin embargo, “el gobernador Gildo Insfrán se plantó proponiendo todo lo contrario: crear el Programa PAIPPA, único en su concepción en toda América”, resaltó en declaraciones a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR).
Con respecto a sus orígenes, definió categórico que “el centro de la razón de ser del PAIPPA es el hombre de campo” y “con una mirada integral que incluye no solo en lo productivo, sino también la vivienda, la educación, la salud, etcétera”.
Atender las urgencias
Además, agregó que al emerger en un contexto de crisis del país, era necesario atender la urgencia que padecían los productores, fue entonces que, en un principio recibieron una un complemento alimentario materializada en una caja, que se entregó hasta que se logró superar esa realidad, reseñó.
Es así que para el año 2004, en la Presidencia de Néstor Kirchner, “con un Gobierno Nacional de corte popular, el Gobernador decidió que el programa pasara a ser Instituto”.
Con esa medida, “la propuesta cubrió todo el territorio provincial, con lo cual hoy el Instituto tiene presencia aún en las localidades más alejadas de la geografía formoseña”, resaltó el funcionario.
De esa manera se constituyó “en uno de los pilares del Modelo Formoseño”, enfatizó contundente.
“Está dirigido a consolidar el grupo familiar, buscando su desarrollo integral, en el marco de una vida digna, llevada adelante con el fruto de su trabajo, en alegría y solidaridad, que son las características fundamentales del campesino formoseño”, subrayó Sotelo a esta Agencia.
En consecuencia, “en estos 25 años hemos recorrido un camino que ha posicionado al productor en un lugar de logros concretos”, valoró.
Logros
En cuanto a logros alcanzados, enumeró algunos: la regularización de la tenencia de la tierra, una vivienda digna, adecuada y funcional al modo de vivir, la atención de la salud y la educación, prioritarias en los lineamientos del PAIPPA para la Modalidad Rural.
Esto permitió, además, que hijos de paipperos obtuvieran sus títulos universitarios en el Instituto Universitario Formoseño (IUF), realzó.
Continuó mencionando a la provisión de semillas y otros insumos, como sombráculos, sistemas de riego, las perforaciones y otras obras realizadas en cada campaña productiva; “todo acompañado de acciones de capacitación”.
Oportunidades
Por otro lado, el funcionario de la cartera productiva provincial también analizó ante esta Agencia que “cada crisis constituye una oportunidad”, al marcar que con la implementación del Plan Nutrir en el 2018, “los paipperos lograron revertir su situación inicial, ya que aquellos productores que en un primer momento recibieron la ayuda del Estado para subsistir, hoy están aportando para alimentar a 18 mil familias capitalinas”.
Mediante un mecanismo diseñado estratégicamente por el Gobierno provincial, “asociados en consorcios articulando con los municipios, venden su producción a precios justos. Lo que constituye la síntesis perfecta del ideal paippero”, consignó sucintamente.
Entre otras de las acciones promovidas, fueron la implementación del Programa de Recuperación del Cultivo de Mandioca, declarado como el alimento del siglo XXI, “logrando ampliar y afianzar el cultivo, recuperando zonas donde ya se había dejado de lado”, puntualizó.
Y añadió: “Con ello hemos dotado al pequeño productor de una herramienta fundamental para la solvencia del trabajo en su propia tierra para el autoconsumo y la comercialización”.
Ferias francas
En esa línea, sumó a las ferias francas paipperas, asegurando que “se han convertido en uno de los principales canales de comercialización extendidos en la ciudad capital y las principales localidades del interior”.
“Por un lado, los productores incrementan sus ingresos, y por el otro, los consumidores pueden abastecerse de productos frescos, sanos y a un precio justo”, fundamentó.
Por último, en conmemoración del 25° aniversario de la creación del Instituto PAIPPA, expresó que la ocasión también es propicia para agradecer a todos los organismos provinciales y nacionales, como también a los promotores, técnicos y demás trabajadores de la institución, con quienes día a día se articula el trabajo conjunto, para dar respuestas a las inquietudes y demandas de los pequeños productores.
En especial, teniendo “el reconocimiento principal siempre es para el productor paippero, que desde el puesto o la chacra pese a las contingencias climáticas, a la pandemia y otras situaciones, sigue firme aportando a engrandecer nuestra provincia y nuestro país”, dijo felicitándolos.
En definitiva, subrayó que dan sustento a aquellas visionarias palabras emitidas por del gobernador Insfrán, en su discurso de ese 15 de septiembre de 1996, cuando dijo: “Somos capaces de romper el individualismo, de construir la unidad, de lograr la organización, de fomentar la solidaridad (…), pero fundamentalmente de llevar a los hechos la equidad para lograr así la verdadera justicia social”, concluyó.