Gustavo Miers, integrante del equipo técnico del Departamento de Educación Especial del Ministerio de Cultura y Educación, repudió la denuncia realizada al gobernador de la provincia de Formosa, Gildo Insfrán ante el INADI.
Se trata de una “denuncia falaz basada en la distorsión absoluta de sus dichos” de un cierto sector que cree que la mentira y el odio pueden ser una forma de hacer política,siempre con objetivos personales y mezquinos, expresó en declaraciones para Agenfor.
Y agregó que “nosotros no vamos a caer en este juego, porque estamos a favor de las políticas concretas de inclusión”, como la reciente inauguración de la Escuela Especial Nº 1 “Armada Argentina” por parte del Gobernador que trajo alegría y emoción a toda la comunidad educativa, subrayó categórico.
A su vez, remarcó que en Formosa hay un Estado presente, con un gobierno que se ocupa de todos los ámbitos que incluyen a las personas con discapacidad.
Por eso, manifestó que en la provincia sí se respetan los fundamentos de la Convención Internacional de los Derechos de las personas con Discapacidad, ya que se brega, se respetan y se trabaja en relación a estos.
Además puso de relieve que las declaraciones realizadas por Insfrán iban dirigidas al periodismo de medios hegemónicos porteños, quienes ayudados por la oposición, “atacaron arteramente el estatus sanitario y e intentaron dividir a los formoseños como sociedad” durante la pandemia por coronavirus aseveró.
Sin embargo, “no lo consiguieron, ni lo van a conseguir” afirmó y destacó, que “algunos dicen ser formoseños pero buscan cumplir sus objetivos personales, siendo odiadores sin pensar en el bienestar de todos”.
En esta línea, expresó que este tipo de acusaciones no se pueden permitir, “porque no se les faltó el respeto a ninguna persona con discapacidad” y este sector denunciante debe “dedicarse a pensar en buenas políticas inclusivas” como las que se desarrollan desde el gobierno provincial, trabajando de manera articulada.
Y cerró destacando que la denuncia “dolió mucho a los padres y a los que trabajamos con estas personas” porque sabemos que el discurso no estuvo dirigido hacia nosotros.
En vez de defender con tanto ahínco y pasión a la oligarquía porteña estos personeros de la mentira y el desánimo deberían por lo menos tener el decoro de abogar alguna vez por los intereses de los formoseños. Esa es su obligación. Ese debe ser su mandato. Que su lastimoso derrotero no termine siempre del lado equivocado de la historia que sin duda los juzgará.