Con motivo del 25º aniversario del lanzamiento del PAIPPA, el ministro de la Producción y Ambiente, el doctor Raúl Quintana, puso en valor la notable evolución del campo formoseño, esbozando cuáles son los nuevos desafíos que se enfrentan en el sector agropecuario provincial.
En declaraciones a AGENFOR, el funcionario hizo notar que en ocasión de conocerse que el Instituto Politécnico llevará el nombre del extinto ministro “Alberto Marcelo Zorrilla” quedó en evidencia que lo ocurre en Formosa “es la misma foto que se puede ver en una Universidad de cualquier país donde hay tecnología para el desarrollo de zonas tropicales”.
“Tiene que ver con la nanotecnología porque nuestra hacienda, en el corto plazo, va a estar identificada electrónicamente y nuestros sistemas de sensores van a determinar qué calidad de uso tienen el agua y el suelo”, subrayó el titular de la cartera productiva y ambiental.
Remarcó que sobre todo “vamos a tener que certificar que lo que hace nuestro paippero tiene una trazabilidad que determina que ese alimento viene con Buenas Prácticas Agropecuarias (BPA)”.
En ese sentido, destacó que “estamos en la vanguardia”, por cuanto “nos posiciona de una manera totalmente diferente el haber empezado antes y tener estas sólidas bases de organización y trabajo en el sector agropecuario”.
A su vez, al referirse a la tecnificación de la chacra formoseña, explicó que ello “exige permanentes evoluciones”, esclareciendo que “no se trata de ir copiando las modas”, ya que “lo tecnológico no necesariamente está relacionado con máquinas costosas”.
En realidad, “el gran saber del productor paippero va a permitir que, si hace falta, la palanca del Estado va a estar ahí”.
“Ese es el gran desafío del sistema de producción en Formosa y el Estado siempre va a estar presente para hacer los aportes”, dejó en claro el ministro Quintana.
“Lo que siempre se buscó es que nuestro productor evolucione y que las tecnologías vayan acompañando ese desarrollo, desde la política antropocéntrica que tiene nuestro Modelo Formoseño”, realzó.
Producir lo que se consume
En el Modelo Formoseño, la concepción es que la provincia deberá producir al menos lo que consume. Siguiendo este precepto es que se han definido las políticas y las acciones a poner en práctica en el sector productivo local.
“Somos muy buenos productores en lo que sabemos hacer y los próximos desafíos van a ser ir incorporando cultivos de mayor valor para buscar una mejora en el ingreso, pero vamos a hacer respetar constantemente los saberes de nuestros productores, incorporando toda la tecnología disponible y no perdiendo nunca esa posibilidad de transformar las importaciones que hacemos de productos que no se producen aquí”, consignó.
En esa línea, apuntó a esta Agencia que “estamos a un paso de cubrir todas las necesidades en producción agropecuaria”, mientras que en el corto plazo “en lo ganadero nos van a encontrar colocando mucho más hacienda de la que tenemos hoy, comercializada como carne, con mucho valor en origen y sobre todo con BPA”.
La CRO como realidad
Al aludir a la Comunidad Rural Organizada (CRO), significó que “siempre el Modelo Formoseño va por más, pero no antojadizamente”, porque “se hace todo dentro de una planificación muy acotada”.
“Los recursos que tenemos dan para seguir evolucionando y trabajando armoniosamente como corresponde, cuidando las calidades y cualidades de nuestros alimentos”, resaltó.
“Estamos colocando nuestros productos en mercados de otras provincias, a la velocidad que corresponde”, remarcó, acentuando que “no andamos haciendo autobombo, sabemos que nuestros productos tienen un lugar especial en el mercado nacional, pero nunca vamos a perder nuestro objetivo que es primero usar nuestro pueblo más cercano, el paraje siguiente, ir por la otra ciudad y después recién salir a buscar ese mercado tan grande que es el nacional e internacional”.
Para finalizar, afirmó que “el objetivo es que el pequeño productor reciba el mejor precio por su producto y nuestro consumidor también pague un costo justo”, por lo que justamente “tenemos una alta participación del Estado”.