La EPEP Nº 124 “Coronel Luis Jorge Fontana” fue sede del certamen “Nuestra Huerta en Canciones” que representó el acto de cierre del Proyecto Pedagógico “Nuestra Huerta Escolar” elaborado por el programa Salud Comunitaria del Ministerio de la Comunidad junto con el Ministerio de Cultura y Educación.
Este proyecto, coordinado por el profesor Alfredo Caffa y la doctora María Zorrilla, incluye el acompañamiento constante y la ayuda con insumos en la realización de actividades agroecológicas con niños, niñas y adolescentes, con el objetivo de fortalecer la salud de las relaciones y el cuidado de la vida, aportando al aprendizaje y teniendo a la huerta como eje de la currícula escolar.
Durante la ceremonia, que contó con la presencia de autoridades provinciales, dieciséis escuelas recibieron un reconocimiento por los logros obtenidos este año. Alfredo Caffa explicó que “este proyecto de la huerta se aplica en articulación con otras áreas de enseñanza y una de ellas es también en lo artístico, por eso la convocatoria de este año fue Nuestra huerta en canciones”.
En ese marco, los establecimientos escolares presentaron canciones de su propia autoría referidas al minucioso trabajo de los alumnos en la realización y el cuidado de sus huertas ecológicas y su importancia en nuestras vidas.
Por su parte, la doctora María Zorrilla agradeció los momentos emotivos dedicados durante el acto a la memoria de su padre el doctor Alberto Zorrilla, quien junto al doctor Julio Monsalvo fueron los pioneros en llevar adelante este proyecto, como así también se manifestó “orgullosa de todo lo logrado por los niños y niñas a pesar de la pandemia, que no les permitió asistir a las escuelas, pero aun así, han mostrado su esfuerzo y dedicación desde las huertas en sus casas, con sus familias”.
Por otro lado, se hizo un reconocimiento especial al profesor Alfredo Caffa por todos sus años de entrega, compromiso y acompañamiento a este proyecto enseñando no sólo a valorar el suelo, sino también promoviendo la importancia alimentarse de manera saludable, cuidando el cuerpo y el mundo donde habitamos.
Para concluir, tanto coordinadores, directivos como los mismos alumnos con sus presentaciones dejaron en claro a la comunidad que no se trata del simple hecho de preparar la tierra, sembrar, cuidar y finalmente cosechar, sino que aprendieron también otras virtudes como desarrollar la paciencia, el trabajo en equipo, la solidaridad, el trato cordial, el respeto y las buenas costumbres.