Formosa se viste de fiesta en el marco de la llegada del Nacimiento del Niño Jesús y las fiestas de fin de Año.
Esta acción de Gobierno que se renueva anualmente para estas fechas “permite a todos los formoseños y visitantes disfrutar de esta Formosa que realmente brilla con su espíritu de Fe y Esperanza”.
El Paseo Costanero Vuelta Fermoza y una extensión de 800 metros de la plazoleta central de la avenida 25 de mayo, totalizan alrededor de seis mil metros que han sido adornados con una serie de ornamentaciones lumínicas led y un sinnúmero de elementos decorativos propios de las festividades de fin de año, que se han convertido en centros de atracción de transeúntes y visitantes.
Pesebre Hiperrealista
En el sector denominado Plaza de las Banderas que se ubica en el Paseo Costanero, se erige “Pesebre Hiperrealista más grande del mundo”, según su creador, con el que se recrea uno de los máximos símbolos cristianos.
Se trata de una obra hiperrealista que tiene 170 piezas en tamaño real y natural de cada uno de sus personajes, además de una ambientación especial con un moderno sistema lumínico, con distintas escenas y secuencias que recrean el nacimiento del niño Jesús en Belén, dándole un sentido didáctico a este símbolo del cristianismo.
Fue diseñado y creado del artista plástico Fernando Pugliese, uno de los máximos artistas argentinos que dejó su sello en Formosa.
Árbol Navideño
Esta actividad denominada “Formosa Brilla”, un espectáculo que cada noche realza en toda su dimensión el contexto navideño, con un atractivo sistema lumínico a lo largo del Paseo Costanero, además de vistosas ornamentaciones que incluye un gran e iluminado árbol navideño con más de 30 metros de altura.
La ornamentación lumínica incluye una lluvia de luces desplegadas sobre la copa y el tallo de los arboles junto a otras alegorías; y carteles luminosos con una variada gráfica sobre los sitios más atractivos y bellos de la provincia.
De esta manera el Gobierno Provincial acompaña a la comunidad en su renovado entusiasmo en estas fechas tan especiales para los sentimientos cristianos, como la del nacimiento del Niño Jesús, que también se da con la variada gama de pesebres en estamentos públicos, clubes, organizaciones civiles y en cada hogar formoseño.