El joven de 28 años, vecino de Lote 8, demoró 4 horas en llegar al Centro de Salud desde el momento que sufrió el accidente
Desde la dirección del Hospital Distrital de Ingeniero Juárez, dieron a conocer que un vecino originario de 28 años, sufrió un accidente ofídico cuando se encontraba cazando en las orillas del río Pilcomayo. Pese a la rápida atención y al amplio despliegue articulado entre los efectores de Salud, se produjo el desenlace fatal, producto de la demora que tuvo el hombre en llegar al centro de salud Lote 8, aproximadamente de unas 4 horas hasta que recibió la primera asistencia.
Al arribar al efector le brindaron los primeros auxilios e iniciaron el esquema terapéutico correspondiente para estos casos. “Se le aplicó el suero antiofídico y otras medicaciones indicadas para el tratamiento de estos cuadros. Posteriormente fue derivado hacia el hospital de Ingeniero Juárez”, señalaron.
“El muchacho relató que estaba tratando de cazar una iguana. Popularmente, se sabe que en las cuevas de estos reptiles se esconden también las víboras y, en este caso, fue mordido por una cascabel. El mayor problema fue el tiempo que demoró desde que fue mordido hasta que llegó al centro de salud para recibir la primera atención”, aseveraron.
En tanto, aseguraron que al llegar al centro sanitario “estaba lúcido, con los signos vitales en parámetros normales, ubicado en tiempo y espacio, y se comunicaba perfectamente”, explicaron, ampliando que, en todo momento, el personal de salud que dio la atención inicial “se mantuvo comunicado con el equipo del hospital que iba dando las instrucciones y las indicaciones de lo que se debía hacer con el paciente para evitar el desenlace fatal”.
Durante el traslado en ambulancia hacia la localidad juarense, el joven “continuaba estable, hasta que un momento determinado, refirió que comenzó a sentir que las piernas se le ponían rígidas, tenía náuseas y vómitos, presentándose la sintomatología típica de la mordedura de víbora”.
No obstante, cuando llegó al hospital, fue atendido rápidamente por los profesionales médicos, que activaron de inmediato el protocolo a seguir en este tipo de eventos y “le dieron un completo tratamiento pero a pesar de todos los esfuerzos, al cabo de unos 30 a 40 minutos, sufrió un paro cardiorespiratorio que lo llevó a la muerte”, lamentaron.