En la tarde de este martes 1 de febrero, se llevó a cabo la marcha autoconvocada, donde distintas organizaciones políticas, sociales y gremiales exigieron la “democratización de la justicia”, así lo expresó el doctor William Dardo Caraballo.
En ese marco, indicó que “esta manifestación tiene un fundamento para el pueblo argentino, es para que uno de los poderes del Estado -desde que se recuperó la democracia hace 38 años- se democratice y se ponga a la altura institucional que reclama el Estado de Derecho”.
Aseveró que la Corte Suprema de Justicia “no está legitimada ni de origen ni de desempeño”, considerando que “es muy similar a la del año 1.930 que convalidó el golpe de Estado contra el gobierno popular de Hipólito Irigoyen”.
Y agregó que “hoy es una continuidad jurídica institucional de esta corte que tiene una concepción neoliberal”.
Además, Caraballo replicó las palabras de Cristina Fernández de Kirchner, días atrás en Honduras, que decía “antes financiaban golpes militares, ahora golpes judiciales”, mencionando el lawfare y las persecuciones judiciales a los representantes del pueblo, nombrando a modo de ejemplo a Lula da Silva en Brasil, Rafael Correa en Ecuador y Fernando Lugo en Paraguay.
En ese orden dijo que “en el continente nos estamos levantando los hombres de la democracia para tener una Corte que esté a la altura de la historia”.
El especialista también puso de resalto que “la Corte Suprema es pasible de juicio político porque dos representantes no respetaron el mecanismo constitucional para su designación y un tercero tiene denuncia de la propia Elisa Carrio”.
En esa línea, manifestó que “esta cabeza del Poder Judicial es conservador, aristocrático, vitalicio, no pagan impuestos y gozan de una serie de derechos que no lo hacen el resto de los ciudadanos”.
Y añadió que “avalan a través de fallos la conducta de los jueces de Comodoro Py que estuvieron representando en el Poder Judicial al macrismo y hoy sale a la luz lo que fue la mesa judicial tanto a nivel nacional como en provincia de Buenos Aires”.
En ese sentido, señaló que “hicieron lo mismo a nivel local con el exjuez Fernando Carbajal, actual diputado nacional, en conveniencia con Gabriela Neme y los representantes de la UCR”.
Además, Caraballo recordó que “cuando la misma Corte dictó la sentencia del 2×1 a favor de los genocidas, hubo una movilización popular que resistió, va a ahora va pasar lo mismo”.
Sin embargo, indicó que “no creo que será tarea menor ni fácil la remoción de los miembros de la CSJN, pero es esta vía que tiene la ciudadanía para lograr que, aunque sea por vergüenza, se vayan de los cargos que están ostentado sin la legitimación correspondiente”.
Lenscak
Por su parte, el profesor Juan Eduardo Lenscak, director de la Cátedra Abierta de Derechos Humanos de la Universidad Nacional de Formosa (UNaF), remarcó la importancia de participar de la manifestación, afirmando que “el ciudadano tiene derecho a peticionar y hoy viene a pedir que los funcionarios judiciales cumplan con la ley”.
Asegurando que “hay nivel de corrupción que nosotros estamos viviendo y acá en Formosa lo hemos sufrido con el caso del COVID-19 cuando la justicia ordena el ingreso de miles de personas al territorio provincial en plena pandemia, poniendo en riesgo el sistema sanitario de la provincia”.
Asimismo, señaló que “propiciaron las movilizaciones que se vinieron después para destituir al gobierno con el tema de la desobediencia civil”.
En cuanto a Derechos Humanos, el profesional informó que hay un número importante de causas que están “paradas y cajoneadas” y recordó a los jóvenes de la guerra de Malvinas, señalando que “fueron torturados por este ejército de genocidas y esa causa permanece impune gracias a esta Corte”.
Lenscak dijo que tampoco cumplen con la Ley Micaela, mientras que todos las aplican “menos ellos”. “No tienen coronita” acusó, refiriéndose a que tampoco pagan las obligaciones que si lo hace el resto de los argentinos.
“Es bueno que se democratice para tener una justicia mejor”, consideró.
A su vez, el docente afirmó que “esta Corte y las anteriores, han legitimado las distintas deudas externas que someten a nuestro pueblo y desde ese punto de vista estamos arrodillados a un poder que se rinde ante las grandes corporaciones multinacionales”.
Y peticionó que “deben renunciar los titulares y que nosotros como pueblo podamos democratizar el poder judicial que todavía se resiste a eso, hubo seis leyes que se presentaron y dijeron que son inconstitucionales, porque tocaban este punto la democratización”.
“La Corte Suprema debe, realmente, sentir como pueblo y que impartan justicia, no injusticia como lo están haciendo en este momento”, concluyó Lenscak.