Con un rol clave del agente sanitario, quien es el nexo entre los pacientes, la comunidad y el equipo de salud.
Encabezado por el servicio de kinesiología y a cargo de un equipo multidisciplinario de profesionales, el hospital distrital de Las Lomitas trabaja con los pacientes que viven en las comunidades y que requieren de algún tipo de rehabilitación, mediante la estrategia RBC –Rehabilitación con Base en la Comunidad-.
Responsables del mencionado servicio, explicaron que consiste en el trabajo que se hace con los pacientes que viven en las comunidades más alejadas, tanto originarias como criollas, que se encuentran en el área de cobertura sanitaria del hospital.
En cada comunidad, las actividades son dirigidas por el agente sanitario, quien es previa y permanentemente capacitado para trabajar directamente con el paciente para que pueda rehabilitarse, en primer lugar, dentro y con su familia “que es el primer recurso y la primera riqueza que tiene, especialmente los padres; y posteriormente con el acompañamiento de la propia comunidad”, indicaron los profesionales a cargo.
Señalaron que las prácticas de RBC son transversales a los tratamientos de rehabilitación y que “el agente sanitario tiene un rol clave” porque es quien hace la captación y el primer contacto con el paciente –niño o adulto-; y además es “el nexo” entre el equipo de salud, el paciente y su familia.
Detallaron sobre el trabajo que, una vez que el agente detecta, se confeccionan dos fichas, la nº 1 en la que se asienta quienes son los integrantes de la familia, el paciente y la dificultad que presenta “ya sea para moverse, para ver, para oír, o que por ejemplo si tiene convulsiones”.
Posteriormente, en la ficha 2 se registran “todas las cosas que el paciente es capaz de hacer y las que no puede hacer, es decir sus impedimentos”. Esto permite ver por ejemplo “si tiene alguna alteración en el movimiento, si come solo, si se baña solo, si trabaja, si puede asistir a la escuela, si en la comunidad se mueve solo; también si requiere algún elemento como una silla de ruedas u otros”.
Luego de la evaluación de las fichas, el agente sanitario transmite al servicio “y nosotros vamos a la comunidad y hacemos una nueva evaluación con todo el equipo: kinesiólogos, psicólogos, médicos, nutricionistas, trabajadores sociales y otros que intervienen”.
Puntualizaron que la “Rehabilitación con Base en la Comunidad” tiene herramientas muy importantes que son “el acompañamiento del agente sanitario y los cuadernillos guía”. A partir de esto, se indican los ejercicios, la estimulación, los juegos “con los elementos que están al alcance, que hay dentro de la casa y que se pueden llevar a cabo en familia y en comunidad”.
“Así se estimula el movimiento, el habla, la audición y lo que fuera necesario rehabilitar. El agente sanitario capacita a los padres y a los demás miembros de la familia para que puedan acompañar y apoyar al paciente en las actividades”, precisaron.
El servicio de rehabilitación junto a todo el equipo hace un monitoreo periódico “para ver la evolución de cada paciente e ir delineando las atenciones y actividades necesarias que se deben ajustar a cada caso. Del mismo modo que hacemos la evaluación conjunta con las distintas especialidades para indicar los tratamientos”, resaltaron.
Finalmente, aseguraron que, si el paciente requiere una atención más específica de acuerdo a su estado de salud y la evaluación, es derivado a un centro de mayor complejidad, como el hospital de la Madre y el Niño, o el Hospital de Alta Complejidad.