La licenciada Romina López, responsable del Servicio Técnico Interdisciplinario Central (SETIC), puso de relieve la importancia del Decreto Nº 61, creado por el gobernador Gildo Insfrán, para prevenir, concientizar y erradicar el Ciberacoso y el Ciberacoso Sexual Infantil.
En diálogo con AGENFOR afirmó que “este programa viene a dar un marco institucional sumamente necesario e importante, no solo a nivel Ministerio de Cultura y Educación sino también, provincial”.
Y destacó que toma una relevancia más significativa al ser un decreto, tratándose “de una política pública, de interés público” que debe ser abordado de manera integral, porque abarca a la salud física, mental y de todo el entorno vincular del niño, niña o adolescente que esté atravesando por tal situación, puntualizó.
Desde el equipo técnico, se viene desarrollando esta temática desde el año 2015, con la línea de “redes seguras”, buscando impartir herramientas a toda la comunidad, en especial a la educativa, acerca del uso seguro, responsable y respetuoso de los medios de comunicación y tecnologías, aseguró.
Asimismo, remarcó que la pandemia del COVID-19 habilitó a un mayor uso de la tecnología para vincularnos, pero también generó un “mal uso y esto hizo aumentar porcentajes de problemáticas como ciberacoso y el ciberacoso sexual infantil” lamentó.
En este sentido, precisó las diferencias entre ambas, señalando que el “ciberacoso es un espacio de bullyng que se da en el ámbito de las redes sociales que permiten la vinculación grupal”.
Y aclaró que su característica principal es “el hostigamiento entre pares, es decir, grupos etarios de la misma o similar edad, porque si aparece un adulto en la situación sería un acto de discriminación, violencia o agresión”.
Por otra parte, en el ciberacoso sexual infantil sí aparece la figura de un adulto con intenciones claras de engañar a un menor de edad, buscando ganar la confianza, para lograr su objetivo último que es “la vinculación sexual” explicó, resaltando que “es un delito grave y debe haber denuncia indefectiblemente”.
Además, hizo saber que, en base a su experiencia de trabajo en el tema, “el acompañamiento de un adulto sobre el uso de las tecnologías es fundamental, porque los niños por sí solo no van a poder resolverlos”.
Trabajo integral
La licenciada recalcó que con este Decreto Nº 61, el docente “tiene que estar capacitado”, por lo tanto el Estado ofrecerá cursos y talleres, gratuitos, como lo hacen con otros temas, subrayó.
A su vez, dijo que el personal educativo “ampliará su conocimiento, para que llegada una situación sepa como intervenir”. De la misma manera, lo hará la familia, remarcó.
Y finalmente, expuso que ya existe un protocolo para intervenir en situaciones de vulneración, como el caso de estas, pero “ahora es una política pública, siendo un Programa Provincial”.