El doctor Martín Puga, jefe del Servicio de Emergencia del Hospital Central de Formosa, enfatizó que “el Gobierno provincial tuvo un concepto claro desde el principio de la pandemia: primero la salud”.
En declaraciones a AGENFOR, elogió “la estrategia llevada adelante por el Gobierno provincial” durante la pandemia del COVID-19, que “a pesar de todas las críticas que recibió, terminó dando la razón a lo que pensábamos: este es un virus de muy fácil contagio y quedó evidenciado que la única forma de evitar sus consecuencias severas era el aislamiento”.
En ese sentido, recordó que en los meses iniciales del 2020 surgió el COVID-19, “un virus nuevo que no conocíamos, pero como todo virus respiratorio teníamos algunas pautas para manejarlo y fuimos creando los diferentes protocolos y el Gobierno provincial tomando las medidas”.
Puso de resalto las decisiones adoptadas por la provincia, a las cuales calificó como “excepcionales”, como “crear un hospital monovalente como el Hospital Evita y tener ese respaldo ya era importante porque sabíamos que teníamos todo porque contaba con lo último en tecnología”.
Aclaró aquí que en el caso del Hospital Central “debía seguir prestando servicios a toda la población”, ya que “no podíamos transformarnos en un foco de contagio de los demás”, es decir, “no podía venir un paciente con un infarto y llevarse un COVID positivo a la casa”, en un momento donde aún no se contaba con la vacuna.
“Todo eso requirió no sólo de protocolos de circulación dentro del hospital, sino de una nueva restructuración. En el Servicio hubo que crear boxes para separar. Lo que antiguamente era el área de quirófano de Emergencias se desmanteló y se creó una sala de internación de cuidados críticos con respiradores, monitores, etcétera, lo cual representó una inversión muy grande”, detalló el especialista en medicina de emergencia.
Agregó que “tuvimos la posibilidad de proveernos de ecógrafos de última generación y en medio de la crisis tuvimos un nuevo tomógrafo, lo que representó un esfuerzo muy grande para el Gobierno”.
Al límite
A continuación, recordó cuando en el momento más crítico de la coyuntura le consultaron si el sistema estaba colapsado. “Ahí traspolé lo que aprendí de emergencias y la diferencia estaba entre víctimas múltiples y catástrofe, que es cuando la situación supera al plan que uno tiene. La verdad es que nosotros tuvimos un plan y una estrategia que en ningún momento fueron superados”, aseveró contundente ante esta Agencia.
“Nos llevó al límite de dormir una hora por día, de manejo de pacientes y en formas donde se exigió a todos los profesionales, los servicios y el personal involucrado en la salud, pero con el placer de decir que terminamos esa crisis sin que quede ni un solo paciente sin atender”, realzó, al contrastar esa situación de Formosa con las de otros lugares donde el sistema sanitario se vio colapsado.
Eso se debió a que “el Gobierno provincial tuvo un concepto claro desde el principio: primero la salud”, destacó categórico. “Creo que eso fue lo que realmente marcó la diferencia”, entendió.
“Decían que había que pagar un costo político por cerrar y la verdad, el costo político creo que fue favorable porque la crisis grave duró para nosotros tres meses y si bien costó muchas vidas, pudo haber costado muchísimas más si no se tomaban esas medidas de prevención”, marcó.
Consultado sobre el papel de la oposición política en la pandemia, analizó: “Demostrado está en la crisis del 2021. Si bien no podemos culpar a, está muy relacionado con la situación de ese movimiento de adultos, sobre todo a la noche, donde los jóvenes salieron. Si se suman los hechos, se da cuenta que nuestra gran crisis comienza en mayo del año pasado”, concluyó.