Carta al lector.
Tras cumplirse 46 años del Golpe de Estado, que sumió a la Argentina en uno de sus capítulos más nefastos y horrorosos de su historia, aún hoy existen voces negacionistas que intentan minimizar lo ocurrido y confundir a las personas sobre lo que está más que comprobado y corroborado. Lo que se inició el 24 de marzo de 1976 fue un genocidio organizado, calculado y perpetrado para imponer, a través del terror, un modelo de país que hasta el día de hoy trae consecuencias.
Es por ello que no me sorprenden las declaraciones de Ceferino Reato a una radio local al poner en duda todo lo sucedido ya que, como buen defensor de intereses foráneos, reniega de la historia conocida y demostrada. Sabida es su mirada sesgada y su afán de diluir responsabilidades sobre lo sucedido la última dictadura. Este personaje no es el único que lo hace, son muchos los que quieren suavizar los horrores de la Dictadura, porque si bien no defienden sus prácticas, si comulgan con el modelo Neoliberal que esta instaló.
Mismo modelo económico que puso en marcha Mauricio Macri, a través del endeudamiento externo, la timba financiera y la fuga de capitales, no hace más que dejar en claro su postura ante los hechos que desangraron a la Argentina tanto financiera como socialmente.
Reato, adalid de los intereses de la Embajada Norteamérica, también puso en duda a los desaparecidos de la última dictadura, desestimando así el reclamo de miles de familias que aún buscan a sus seres queridos. Los 30.000 desaparecidos parecen no ser importantes para este personaje que muy livianamente baja la cifra a menos de 7.000, cuando está totalmente comprobado por diferentes organizaciones de derechos humanos que fueron 30.000 los compañeros y compañeras desaparecidos durante ese periodo.
Además, Reato no dejó pasar por alto su abierto odio al Kirchnerismo, a quien dedica muchos informes. Los acusa de utilizar a la historia en su beneficio y hacer de los Derechos Humanos un negocio para uso político, social y económico. Su mirada deja en claro su intento de desligar a la UCR de su participación en diferentes procesos dictatoriales que atravesaron el país, siendo el centenario partido cómplice de varias Dictaduras, ya sea apoyándolas como en 1955 o haciendo la vista gorda en otras, cuando se tomaban decisiones que perjudicaban abiertamente a la Nación.
Decir que el peronismo ve en Juntos por el Cambio como una nueva dictadura es de una bajeza pocas veces antes vista. Las atrocidades que se cometieron entre 1976 y 1983 seguramente no están en las esferas de la actual coalición, pero lo que sí está vigente en ella es el modelo económico. En eso si se parecen y será por ello por lo que el periodista los defiende a capa y espada, porque representan a los mismos intereses que Martínez de Hoz representó en esos tiempos.
El peronismo del que tanto reniega Reato, demuestra año tras año que continuará en la lucha por mantener viva en la Memoria de los argentinos para que NUNCA MAS un grupo de mercenarios, comandados por extranjeros, irrumpan en el poder.
Como hijo de un extrabajador municipal y ex preso político durante el Proceso, siento mucha indignación al leer estas declaraciones, así como opiniones de otros personajes que niegan el terrorismo de Estado e invisibilizan a las víctimas de la dictadura.
Porque sobran pruebas de todo el daño que causaron a miles de argentinos que no pensaban como ellos, y que no merecían el trato que tuvieron por su parte. Cárcel ilegal, torturas, apremios ilegales, asesinatos y desapariciones fue el castigo que recibieron. Que hoy en día aún se ponga en tela de juicio las atrocidades cometidas, los desaparecidos y el verdadero plan que tuvo la Dictadura solo deja en claro de intereses defienden algunos personajes.
Ariel Rene Lavergne
DNI 28827630
Hijo de Rodolfo Lavergne (f), exsecretario General de los Trabajadores Municipales de Formosa detenido durante la última Dictadura Militar.