Fue al brindar un discurso ante una multitud de mujeres de distintas agrupaciones políticas de la provincia, en el acto conmemorativo del Día Internacional de la Mujer, en el Estadio Carlos Cleto Castañeda, de la ciudad Capital.
El primer mandatario fue el único orador de la noche, y contó con la compañía de funcionarias y diputadas del Frente de Todos en el escenario.
Recordó Gildo Insfrán que el reencuentro tras tres años fue posible gracias a un trabajo mancomunado de la sociedad formoseña en la lucha contra el coronavirus.
Valoró el rol de la mujer durante la pandemia al ponerse al frente de los cuidados de su familia, comunidad y pueblo. “Por todo esto siento un inmenso orgullo de la mujer formoseña, pero sería injusto no decir que las mujeres trabajadoras del sistema de salud, de seguridad, de todos los organismos provinciales, municipales que estuvieron presentes de cualquier manera, ayudando a nuestros comprovincianos que estaban enfermos o que eran contactos estrechos, acomodando los Centros de asistencia sanitaria, no tuvieron problemas, ahí estuvieron” reflexionó.
Tuvo elogios también para los y las militantes de la salud y de la vida, que fueron protagonistas de la “campaña de vacunación más grande de nuestra historia, cómo no sentir ese orgullo de pertenecer a esta tierra, si Formosa es la provincia mayor inmunizada del país, en primeras, segundas y terceras dosis”.
“Evita decía: No quiero el feminismo de Inglaterra, porque ellos van contra los hombres, yo quiero el feminismo que trabaja con los hombres, codo a codo, para lograr una Patria más grande, más justa, y más libre. Les digo esto porque se escuchan tantas cosas, y a los peronistas no nos van a correr ni por izquierda ni por derecha, porque no respondemos a ninguna de esas estructuras, somos la tercera posición, trabajamos para el bienestar del ser humano, en conjunto las mujeres y hombres, por algo sin sexo que es la injusticia” expresó.
Al enumerar las conquistas del género, señaló que desde que ocupa la titularidad del Poder Ejecutivo Provincial fueron inaugurados 1.419 edificios escolares a lo largo y ancho de la provincia, posibilitando así la concurrencia a clases de chicos y chicas que antes quedaban imposibilitados por cuestiones de distancias y también culturales.
“Hoy pasa que la mayor matrícula de las escuelas secundarias y terciarias son las mujeres. Esto es justicia social. Sé que hay muchas injusticias por derribar, pero juntos lo haremos, todos unidos” expresó.
“Les entregué mi corazón”
Insfrán se refirió a quienes cuestionan el acto por el Día de la Mujer y señaló que no se trata un acto suyo, sino de la mujer formoseña, a quien le entregó su corazón. “Hoy ya no tengo más nada que entregarles, solamente mi vocación de servicio, porque ustedes lo supieron cuidar muy bien. Mi corazón funciona extraordinariamente así me lo dijo mi cardióloga” bromeó.
Asimismo ratificó su decisión de consagrarlas como guardianas del Modelo Formoseño al señalar que es en quienes confía, porque se lo demostraron cabalmente.
“La diferencia que tenemos con esos que dicen luchar, es que nuestra lucha es en paz, con amor. Aquellos que se encapsulan y se redoblan en el odio, no podrán jamás contra nosotros porque en nuestro jardín cultivamos el amor, que tiene un rostro, para mí el rostro de mujer, de mujer formoseña” enfatizó.
En otro momento, agradeció el esfuerzo que hizo cada una de las mujeres “para llegar hasta aquí desde distintos lugares de la provincia, para mirarnos a los ojos”.
Al brindar una serie de consejos a la concurrencia, Insfrán les pidió que “no dejen que un hombres les diga que son bonitas, que son las flores, que son lo mejor de la creación, porque o si no se perdería la esencia de lo que son” tras señalar que su madre Pochó lo crió en el respeto hacia las mujeres.
Además se refirió al enfrentamiento entre Rusia y Ucrania y las graves consecuencias para la economía de los países subdesarrollados, por tratarse de potencias productoras de energía, gas y petróleo.
“Les cuento esto para que cultivemos más amor entre nosotros, para ser fuertes y vencer a esa hipocresía que se llaman los países del primer mundo que lo único que saben hacer es a través de los organismos internacionales, es someter a los pueblos libres, como el nuestro. Desgraciadamente esta Argentina tuvo una pandemia anterior, política, cuatro años de un gobierno que nos vendió al mejor postor, llegaron y gobernaron mintiendo, y lo siguen haciendo para querer volver” aseguró.
Por eso alertó a estar más atentos que nunca para evitar el ingreso de la “marea amarilla” al territorio provincial. “Debemos estar nuevamente preparados, pedirle a nuestros compañeros de otros lugares que entiendan que la palabra salvadora sigue siendo la unidad, que no significa amontonarse, sino que se da en base a una doctrina, nacional justicialista, que busca la grandeza de la Patria y felicidad de su pueblo” enfatizó.
Aumento salarial
Gildo Insfrán también puso en contexto la importancia del incremento salarial del 50% para los agentes de la administración pública provincial, jubilados y pensionados al señalar que ingresarán a la economía provincial 18 mil millones de pesos, favoreciendo también al sector privado.
El gobernador se refirió al ascenso a comisario general de Miriam Godoy, la máxima jerarquía de la policía provincial. “Sin privilegios, porque los ascensos se dan a fin de año, a ella le faltaban 62 días, no ascendió con el conjunto en diciembre, ascendió hoy cuando le tocaba” explicó el mandatario.
Seguidamente criticó a un “minúsculo grupo” que últimamente vapulea las acciones que emprende la Secretaría de la Mujer y les aconsejó formar una comparsa.
Al dirigirse a las mujeres presentes, les dijo: “Hay algo que ustedes no deben permitir, y cuenten siempre con este compañero, la violencia de género no se perdona» y explicó que “Uno puede tener desavenencias con un ser amado, pero eso no te da derecho a siquiera apuntarle con el dedo”.
“Digo más, no se equivoquen: porque estas personas cometen (violencia) una vez y después piden perdón. No les crean, porque el día que le permitan una vez, van a ser sometidas toda la vida. Yo no soy feminista, pero amo a las mujeres, eso me enseñó mi mamá, no es que sea perverso” advirtió.
Dijo que se trata de una “cuestión cultural, es la que tenemos que ir trabajando, en todos los sectores, fundamentalmente en las escuelas, para que vivamos en una comunidad más integrada, donde el respeto sea un valor importante, que vivamos el amor como tiene que ser, pero no el amor perverso, que es el amor violento. Eso no es amor, es odio”.
Sobre el violento, dijo que es “una persona enferma”, que vivió seguramente una “infancia muy difícil” y prometió ayuda del Estado para que salga de esa situación.