Fue en la sesión en que el Senado aprobó el programa de Facilidades Extendidas con el organismo internacional de crédito
El jefe del bloque de senadores y senadoras nacionales del Frente de Todos (FdT), José Mayans, le recordó a la oposición que el gobierno de Juntos por Cambio (JxC) generó la deuda con el FMI y le reclamó “autocrítica” por las decisiones políticas que generaron “la debacle económica” del país.
“¿No pueden hacer una reflexión sobre cómo entregaron el gobierno?”, preguntó Mayans a los legisladores opositores, al cierre del debate en el Senado donde se aprobó el Programa de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional. Medida que le permitirá al Gobierno Nacional refinanciar la deuda de 45.000 millones de dólares con el mencionado organismo internacional.
Préstamo político
Mayans recordó que la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri fue “un préstamo político”, promovido por el anterior presidente de los Estados Unidos Donald Trump para ayudar al frustrado intento reelecionista del jefe del PRO.
“Acá, confrontan dos modelos”, explicó, luego, el formoseño. Y comentó que, al finalizar el gobierno de la ex presidenta y actual vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, “la Argentina tenía un PBI de 600 mil millones de dólares”, “un desempleo de seis puntos, una inflación del 24 por ciento y el índice de pobreza aproximadamente en el 24 por ciento; mientras, la deuda tenía un ratio bajo del 40 por ciento del PBI, el 50 por ciento en dólares y el 50 por ciento en pesos”, tal como reconoció el ex ministro Alfonso Prat Gay ante el Senado.
Cuando Macri se fue de la Casa Rosada, además de la deuda impagable, la pobreza estaba “en el 40 por ciento y la inflación en el 54 por ciento”, indicó el legislador oficialista. “Macri le dejó al pueblo argentino, al docente, al policía, al niño, al enfermero, un pagaré de 45.000 millones de dólares con el FMI”, apuntó.
También, consignó que el propio ex presidente reconoció que pagó “cien mil millones de dólares en usura”.
En cuanto al proyecto aprobado anoche, sostuvo que se trató de una iniciativa que en la Cámara Baja obtuvo “un apoyo importante, más de 200 votos”. Reseñó que, entre los sectores que expresaron su respaldo, en las audiencias efectuadas en Diputados, se encontraban “la CGT, la Sociedad Rural, la UIA”, pero “lo más significativo para el Senado fue la presencia de los gobernadores. La verdad, no recuerdo algún gobernador que se opusiera”, recalcó.
En ese sentido, destacó el mea culpa del gobernador radical jujeño Gerardo Morales, quien, como referente opositor, reconoció que esta deuda la contrajo el gobierno de Juntos por el Cambio, del cual fue parte, y que debían “hacerse cargo”.
Mayans dijo, también, que esta refinanciación se produce en “un contexto internacional duro”, con el inició de un conflicto bélico que “sabemos cómo empezó, pero no sabemos cómo terminará” y “encima en una pandemia” que no finalizó.
Durante su intervención, el senador peronista hizo un recuento de las medidas económicas de la administración anterior que, a su juicio, sumieron a la Argentina en la pobreza, el desempleo y la destrucción del parte del aparato productivo.
Mencionó la devaluación del peso, el incremento y la dolarización de las tarifas de los servicios públicos, inflación, apertura económica y endeudamiento (entre otros, un préstamo por cien años), así como la emisión desmedida de Lebacs y Lelics a intereses desproporcionados.
Se permitió la ironía al recordar algunas invenciones semánticas de Cambiemos, que llamó “palabras elegantes”, para suavizar los efectos reales de sus políticas, como: “sinceramiento cambiario” por “devaluación brutal” y “perfilamiento de la deuda” por “default”.
“Fue la debacle económica”, reflexionó Mayans, al rescatar la necesidad de recordar los episodios del pasado para no incurrir de nuevo en los mismos errores, algo que desde las filas opositoras evitan y rechazan revisar. “Con la economía quebrada fueron al FMI, que les dio plata para pagar la usura, lo dijo el mismo Macri”, insistió.
Al cierre, el formoseño discurrió: “Este país merece que le vaya bien, pero hubo mala praxis en muchas cosas y la mala praxis son los 360 mil millones más las Lelics”, que dejó como deuda total del país la ahora oposición. Y propuso eludir a esas prácticas nocivas para la Argentina.