El economista Adrián Muracciole brindó un análisis sobre las cifras económicas que dejó la dictadura cívico – militar, autodenominada “Proceso de Reorganización Nacional”, que usurpó el gobierno del Estado nacional argentino entre el 24 de marzo de 1976 y el 10 de diciembre de 1983.
Al principio, señaló que la dictadura ha hecho muchas atrocidades a nivel social con los 30 mil desaparecidos, los bebes robados a sus familias y con un 40% de jóvenes detenidos, porque “querían destruir a quienes iban a seguir con el proceso de transformación y liberación de la Argentina”.
Y expresó que “como fue tan sangrienta y aberrante en términos sociales, muchas veces no se habla del porque hicieron todo eso”, explicando que todo fue para instalar un modelo económico neoliberal, de dependencia y colonialismo, “con su principal arma que fue la deuda externa” aseveró.
A su vez, expuso que Mauricio Macri maneja el mismo proyecto político de dominación de la dictadura, pero utilizando los medios hegemónicos, para endeudar un país y que no tenga soberanía, ni independencia económica, fomentando la división del pueblo.
En este sentido, puntualizó que la dictadura quintuplicó la deuda externa en siete años, precisando que la llevaron de 5.700 millones de dólares en el 1975 a más de 43 millones de dólares en el año 1983.
Además, en comunicación con esta Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) agregó que a esa deuda escandalosa que tomaron para financiar la fuga de capitales, como lo hizo Mauricio Macri, “también en el 1982 la dictadura y Domingo Felipe Cavallo, como presidente del Banco Central de la República Argentina, estatizaron la deuda externa de los privados que hicieron negocios y debían muchísima plata, haciendo que los argentinos paguemos su deuda” subrayó.
“Por eso es muy importante reflexionar en que la dictadura de 1976 no fue solo militar, fue cívica – militar con cómplices que la aprovecharon para hacer negocios y llevar adelante sus intereses” aseguró el economista.
Asimismo, manifestó que los militares con cómplices civiles querían destruir un proyecto político como el de Juan Domingo Perón que había llevado a la Argentina a la industrialización, con un obrero bien pago y con uno de los mejores salarios de Latinoamérica. Además de instalar el descreimiento en la política, remarcó.
Por eso, destacó que gracias a proyectos políticos con fuertes liderazgos como el de Gildo Insfrán en la provincia, o a nivel nacional como fue el de Néstor Kirchner, “muchos abrazamos nuevamente la política, entendiendo que es la verdadera herramienta que tienen los pueblos, para que los ricos y los pobres se sienten a discutir cómo se distribuye la riqueza”.
“Nosotros tenemos un proyecto de amor, de unidad, de solidaridad y de organización, entendiendo que a este país lo sacamos entre todos” sostuvo.