El 31 de marzo se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer de Colon, una fecha que apunta a generar conciencia sobre esta enfermedad, sobre todo respecto a la detección temprana que permite salvar vidas, además de prevenir el diagnóstico a través de la práctica de hábitos de vida mucho más saludables.
En alusión a este día, el hospital distrital 8, ubicado en el circuito cinco de nuestra ciudad, fue sede de una importante actividad que se llevó a cabo el martes 29 y el miércoles 30 de marzo, con la finalidad de sensibilizar a los pacientes y a toda la comunidad sobre el cáncer colorrectal (CCR), acentuando su prevención, detección, diagnóstico y tratamiento temprano.
Ambas jornadas fueron organizadas en conjunto por los servicios de nutrición y de oncología, del nosocomio, quienes brindaron información “con reparto de folletería, entrega de lazos azules que representan esta fecha, muestreo de alimentos saludables y consejería a demanda”, comentó la referente del servicio de oncología del hospital, médica Yolanda Medina.
“Si bien, el 31 de marzo es el día que se conmemora la lucha contra esta enfermedad, los servicios de oncología junto a los demás, venimos trabajando sobre este tema durante todo el mes, denominado marzo azul, para generar conciencia sobre quiénes, cuándo y cómo, podemos contribuir a evitar o a diagnosticar tempranamente la enfermedad”, señaló la especialista.
La importancia del diagnóstico precoz
Indicó, más adelante, que el cáncer colorrectal es una enfermedad “muy frecuente en todo el mundo”. En Argentina “es el segundo tumor más frecuente después del cáncer de mama y es el segundo en mortalidad después del cáncer de pulmón”. Se diagnostican más de 14.000 nuevos casos al año y más de la mitad fallecen anualmente por esta causa.
No obstante, marcó que si es diagnosticado en etapas tempranas “más del 90% se curan”, y a pesar de los datos desalentadores “queremos llevar a la población el mensaje esperanzador de que el cáncer colorrectal se puede prevenir y diagnosticar tempranamente, con un alto porcentaje de curación”.
Población de riesgo
Son todas las personas, hombres y mujeres, asintomáticas, mayores de 50 años “ya que en alrededor del 90% de los casos se presentan en este grupo etario”. Por ese motivo, a esta edad “deberían realizarse anualmente el test de sangre oculta en materia fecal”. Si da resultado positivo se debe realizar una colonoscopía “para aclarar la causa de la presencia de sangre en la materia fecal”.
Otro grupo de personas con un riesgo mayor o adicional, son las personas con antecedentes personales o familiares de pólipos o de cáncer colorrectal, enfermedades inflamatorias del intestino, y personas pertenecientes a familias con sospecha de síndromes hereditarios.
“También las personas con síntomas sin importar la edad”, aclaró y remarcó que “actualmente” en los jóvenes es una enfermedad “que está creciendo en incidencia y mortalidad”, por lo tanto, “es fundamental” que frente a síntomas como: anemia inexplicable, sangre en materia fecal, pérdida de peso injustificada, dolor abdominal o rectal, cambios en el hábito evacuatorio “se efectúen los estudios correspondientes”.
Prevención
Por su parte, la responsable del servicio de nutrición del hospital distrital 8, licenciada Daniela Distel aseguró que difundir y brindar información a la comunidad es esencial en todas las etapas, pero sobre todo “para la prevención”.
Por eso, desde los equipos de salud, alientan permanentemente a la población a incorporar hábitos de vida saludables, entre los que destacó “evitar el sobrepeso, evitar el consumo de tabaco y disminuir el consumo de bebidas alcohólicas, fiambres, embutidos, carnes rojas y grasa de origen animal”.
Reiteró, que la prevalencia del cáncer de colon se veía anteriormente en personas a partir de los 50 años, hoy en día “estamos viendo casos en gente de mucho menor edad y esto está íntimamente asociado a los hábitos y al estilo de vida en general”.
“Es por eso que esta actividad que se desarrolló por dos días consecutivos, incentivamos a la prevención, principalmente desde la incorporación y práctica de hábitos de vida saludables, más que nada los vinculados a la alimentación sana y el consumo de alimentos ricos en fibras, que son los que nos ayudan a formar la materia fecal y a mejorar el tránsito intestinal, como: frutas, verduras, integrales”, resaltó.
Y agregó que es igualmente primordial el consumo de agua “mínimamente de 2 litros por día”, la realización de actividad física “de manera diaria, al menos por 30 minutos o tres veces por semana durante 1 hora”.
Al finalizar la jornada, desde el servicio de nutrición fueron entregados alimentos y preparaciones saludables “frutas, sandwichitos de pan integral, ensaladas de frutas” para promocionar el consumo de alimentos sanos que tienden a prevenir esta enfermedad “que tiene un fuerte impacto en la población actualmente”, concluyó la licenciada.