Apunta a modificar el hábito de su ingesta en exceso y así prevenir la hipertensión arterial y otras enfermedades muy perjudiciales para la salud en general.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano, recuerdan que entre el 14 y el 20 de marzo se celebra en el mundo la “Semana de Sensibilización sobre el consumo de sal”. La misma tiene por finalidad alertar sobre los daños que ocasiona el consumo excesivo de sal y concientizar sobre el alto impacto que tiene en la salud, especialmente en la salud cardiovascular.
En el 2022, con el lema “Abandona el hábito del exceso de sal” apunta a identificar cómo son los hábitos de las personas respecto al consumo de sal y a modificarlos, ya que según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo consumimos, en promedio, el doble de la sal recomendada, que son 5 gr al día (una cucharadita de té).
Cabe destacarse, que uno de los puntos fundamentales que persigue el lema de este año es promover en los niños y niñas, el consumo de alimentos con poca sal, ya que el hábito de agregado de sal y el gusto a la sal al que estamos acostumbrados, se origina desde la infancia y en la etapa adulta, solemos repetir patrones de alimentación que dañan a la salud.
Consumir sal en exceso
El hábito del consumo de sal en exceso, está asociado a la presión arterial elevada, que además de ser una enfermedad en sí misma, es a su vez, un factor de riesgo para otras afecciones del sistema cardiovascular, de los riñones y del cerebro.
Sin embargo, varios estudios científicos, realizados a nivel mundial, demostraron que se puede lograr un importante descenso de los valores de la presión arterial, al disminuir la ingesta de sal.
La hipertensión arterial afecta a un alto porcentaje de la población adulta y de dicha cifra, muchos desconocen que la padecen. Suele ser silenciosa, es decir, no presenta síntomas y cuando son detectados ya presenta graves consecuencias en la salud de las personas.
La sal y el sodio
La sal está compuesta de casi la mitad de sodio y el resto de cloro. El sodio se encuentra también en los alimentos naturales y participa en varias funciones en el organismo. Pero el exceso de esta sustancia puede ser difícil de eliminar y causar deterioro en las funciones vitales sin que sea advertido.
Es por eso que la OMS estableció un máximo de ingesta diaria de sodio de 2 mg, que equivalen a más o menos 5 gr de sal, con la finalidad de prevenir enfermedades y asegurar que ese consumo diario recomendado, mantenga a las personas sanas.
A pesar de ello, a nivel mundial, se estima que se ingieren al día cerca de 10 gr de sal, el doble de la cantidad sugerida y es por ello, que en esta semana, se alienta a la población a reducir el consumo diario de sal, e instalarlo como un hábito, principalmente, para cuidar la salud y prevenir enfermedades que pueden tener severas consecuencias en el organismo.
¿Qué hacer?
La principal fuente de sodio proviene de productos procesados industrialmente y envasados, de las comidas elaboradas y consumidas fuera de la casa, y del agregado de sal a las comidas, en el plato y mientras estamos cocinando. Este mal hábito puede evitarse, eligiendo las preparaciones caseras y controlando la cantidad de sal agregada.
También, reemplazando la sal por otros elementos que le dan sabor a las comidas, como por ejemplo: hierbas aromáticas (albahaca, perejil, orégano, ciboulette, cebollita de verdeo, apio) especias, cebolla, ajo, limón, mostaza en polvo y otros. Todos ingredientes que aportan y realzan el sabor y, además, evitan el exceso de sal.
Cuando salimos a comer afuera de la casa, es importante preguntar los ingredientes que contiene el plato, pedirlo sin sal, y reemplazarla por limón, hierbas y/o condimentos, picantes o no, según la preferencia.