La ex concejala y dirigente justicialista, Blanca Denis, se refirió al papel que desempeña la oposición política local y su ensañamiento con las obras que se llevan adelante en el marco del Modelo Formoseño.
“La oposición cree ingenuamente que tiene el poder de decidir la agenda política del gobierno de qué, cómo y cuándo hacer las cosas. Es la misma oposición que, camuflada en candidatos pasajeros y olvidables se les da por salir a señalar, supervisar y opinar de obras que ni siquiera se tomaron el trabajo de informarse de que se trata y menos aún que jamás hubiesen impulsado”, sostuvo.
Y añadió: “La oposición cree que vamos a bailar al ritmo de la música que ellos quieren, y en un acto desesperado de protagonismo buscan la nota del día en barrios que nunca estuvieron dentro de sus radares”.
En ese sentido, Denis sentenció que el sector del arco político opositor “no se ha enterado” que el Modelo Formoseño “es un proyecto político”, donde la “planificación y los recursos son las herramientas fundamentales para la ejecución de las obras”.
“Refrescándoles la memoria, gracias a un Gobierno Nacional unitario y centralista que gestionó los 4 años anteriores (2015-2019), todas las obras que estaban planificadas y próximas a construirse en nuestra provincia fueron relegadas bajo una ‘neutralización’ -obvio que así queda más fino- que paralizó al crecimiento de las provincias que pensábamos diferente y, sobre todo al pueblo argentino por avaras diferencias partidarias”, argumentó
Asimismo, recordó que durante todos esos años “no vimos a ninguno de la oposición recorriendo los barrios para gestionar ante su gobierno las obras que hacían falta”; y además, “nada dijeron cuando el presidente ‘olvidable’ sacó a los municipios el fondo solidario de la soja que impidió seguir haciendo obras con esos recursos”.
“No nos olvidamos del desinterés al que fue sometida nuestra tierra, por ser peronista y tener una ideológica totalmente opuesta a sus intereses”, subrayó la ex edil.
Por último, aseveró que “no dejaremos que estos intérpretes, opinólogos y relatores quieran vendernos un cuento que ya padecimos”.
“No subestimen la inteligencia del pueblo, sobre todo de los más humildes”, sentenció; y resaltó: “Quédense tranquilos, estas obras y muchas más se realizarán; y al que le quepa el sayo que se lo ponga”.