Este 2 de mayo, se conmemoró un nuevo Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, fecha establecida desde el 2013 por más de tres mil asociaciones de padres, madres y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo, con el objetivo de concientizar sobre los riesgos de este tipo de violencias y los métodos que existen para evitarlas en los centros educativos; y al mismo tiempo establecer un protocolo de actuación ante los casos de este tipo.
En la provincia de Formosa, el Servicio Técnico Interdisciplinario Central (SeTIC), lleva adelante una serie de acciones con sus respectivos protocolos con el fin de apalear esta problemática que afecta a diario a cientos de niños y niñas en todas partes del mundo.
Al respecto, AGENFOR conversó con Jimena Bay, integrante del equipo de Apoyo y Orientación del organismo, quién brindó detalles acerca de la modalidad de trabajo que implementan para estos casos.
En primer lugar, explicó que el bullying o acoso escolar “es una violencia que se ejerce de manera crónica, permanente y que se mantiene en el tiempo”.
“Para nosotros como equipo de Apoyo y Orientación es muy importante diferenciar esto de las violencias y el acoso escolar, porque hay violencias esporádicas, pero no se mantienen en el tiempo entre pares, está bueno poder hacer esta diferencia porque se tratan de manera distinta”, indicó.
En ese sentido, la responsable del área dijo que el modo de tratarlas dentro del ámbito escolar depende de cada situación pero que, en principio, se le brinda al niño que está siendo violentado un espacio de asesoramiento y escucha; y luego se hace lo propio con la familia.
“También hacemos talleres de acompañamiento y encuentro entre pares donde pueden emerger estas situaciones, entonces a través de herramientas didácticas y pedagógicas tenemos la posibilidad de que los chicos inicien un proceso donde ellos mismos pueden manifestar esta situación”, agregó.
Asimismo, señaló que desde el SeTIC trabajan con una “perspectiva de derecho e inclusión” con un programa que “trabaja sobre los vínculos asertivo y saludables”, por lo que orientan a las familias y ejercen la importancia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes.
“Por ahí suceden situaciones entre los adultos donde no se entienden, o de alguna manera se lo quiere expulsar o dejar de lado al niño que está ejerciendo esa violencia, pero hay que entender que tiene que ver con una situación grupal, con que los niños están aprendiendo a vincularse entonces hay que tener en cuenta toda la situación”, argumentó.
Además, Bay precisó que las formas de manifestación más comunes del bullying son los hostigamientos o las “violencias con llamamientos en relación a los cuerpos y las diferencias”, ya que “hay niños que tienen otros comportamientos que no son los convencionales, entonces pueden llegar a recibir violencia de parte de sus pares”.
“En esos casos nosotros recibimos las demandas en nuestras oficinas o desde las escuelas que tenemos los equipos, nuestros compañeros profesionales captan u observan esas situaciones y desde ahí se evalúa cual es la mejor manera de actuar”, reiteró.
Y añadió: “Puede ser una situación de escucha individual para conocer la situación y que el niño tenga la posibilidad de expresarse y después ya se convoca a la familia, a los adultos, a docentes; sucede mucho que niños pueden expresarse con los docentes más empáticos que reciben estas problemáticas”.
De esta manera, una vez que les llegan las demandas el primer paso es diferenciar las situaciones de violencias esporádicas que “igual las tratamos” de las violencias permanentes, que “suceden varias situaciones en ámbitos escolares en todos los niveles, sobre todo cuando son más chicos, pero se va resolviendo y tratando de encontrar una manera de volver a vincularse desde lo saludable, ese es nuestro objetivo como equipo”.
Por último, la integrante del SETIC, destacó que el bullying o acoso escolar se evita “teniendo consciencia”, en primer lugar, por parte de los adultos “sabiendo que esto existe hace mucho tiempo”.
“Poder hablar con nuestros hijos acerca de la importancia de tener un vínculo saludable, tratos amorosos con el otro, entender las diferencias, es muy importante”, remarcó.
Y concluyó: “La ESI por ejemplo trabaja eso, entender al otro como un diferente pero que también tiene sus derechos, incluir al otro, acompañar, la importancia de crear estos valores en nuestros niños, niñas y adolescentes para que ellos después sean promotores y lo reproduzcan en las escuelas, con sus pares”.