Desde la certera de salud provincial recomiendan tener hábitos de vida saludable y controles periódicos.
En el marco del Mes Mundial de la Hipertensión Arterial, que se conmemoró el 17 de mayo, desde el Ministerio de Desarrollo Humano, explicaron de qué se trata la enfermedad, su prevención, diagnóstico y tratamiento.
La hipertensión arterial (HTA) es una enfermedad crónica frecuente, originada por diferentes causas y es uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de enfermedades vasculares en corazón, cerebro, riñones y otros órganos. Se produce por el aumento de la fuerza de presión que ejerce la sangre sobre las arterias de forma sostenida y no siempre va acompañada de síntomas o signos de alerta.
En esa línea, señalaron que con hábitos de vida saludable y controles periódicos se puede prevenir, diagnosticar y controlar. Teniendo en cuenta que “La medición de una presión «máxima» mayor o igual a 140 mmHg (Sistólica) o una presión «mínima» (Diastólica) mayor o igual a 90 mmHg, o la elevación de ambas presiones, simultáneamente, constituyen el primer paso hacia el diagnóstico de la enfermedad”, detallaron.
Alertaron, que la hipertensión arterial puede causar problemas serios como derrames cerebrales, insuficiencia cardiaca, infarto e insuficiencia renal, entre otros problemas de salud.
“Esta enfermedad crónica suele aparecer a una edad media de 40 años, pero puede desencadenarse prematuramente. Cabe destacar que hay causas secundarias de hipertensión arterial, en pacientes más jóvenes, que deben ser pesquisados por el médico en el examen físico”, indicaron.
Añadieron que, es una patología que no tiene cura definitiva, pero está ampliamente comprobado que el control periódico de la presión arterial disminuye, significativamente, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
De esa forma, aconsejaron que, para evitar la enfermedad o controlarla si ya se padece, es importante: mantener el peso ideal, realizar actividad física al menos 30 minutos al día, reducir el consumo de sal, reducir el consumo de grasas de origen animal, evitar el consumo de alcohol, eliminar el consumo de tabaco, entre otros.