Contó con disertaciones de prestigiosos y renombrados especialistas
En el salón auditorio del Hospital Central, se llevó a cabo el Curso de Capacitación para Residentes en Ortopedia y Traumatología del Nea, que dio inicio el viernes 12 de agosto y concluyó el sábado 13.
Con la presencia de residentes formoseños y sus pares de las provincias de Chaco, Corrientes y Misiones, en esta oportunidad, Formosa fue anfitriona del segundo de los cuatro módulos, de este curso que comenzó en abril del presente año en la provincia misionera y continuará con las instancias siguientes en Resistencia y Corrientes, respectivamente.
La organización estuvo a cargo del servicio de traumatología del hospital Central. Su responsable, el médico traumatólogo Eduardo Mariño Ávalos, comentó que el encuentro tuvo como objetivo “que los futuros traumatólogos se conozcan y que interactúen”.
Además que “les sea útil para poder formarse dentro de su propia región, sin necesidad de tener que trasladarse a lugares más alejados para tener la posibilidad de aprender de estos profesionales, reconocidos y de amplia trayectoria, en la especialidad de traumatología y ortopedia”.
Al respecto, reafirmó que la propuesta apuntó a que puedan aprovechar a los disertantes “que hacen traumatología pediátrica pero también del adulto” porque le da una visión integral y “en el interior esa es la perspectiva que tiene el médico traumatólogo”.
Explicó más adelante que en habitualmente, en las provincias, cuando los adolescentes llegan a los 15 o 18 años, dejan de ver a su traumatólogo pediátrico para continuar con el traumatólogo de adultos “y que mejor que entender y abordar las patologías desde ambos lugares, para poder tratar a ese niño también en la edad adulta”.
Traumatología de cadera
Entre los expositores, el evento contó con la presencia del doctor Roberto Valentini, traumatólogo, especialista en cirugía de cadera e integrante de la Comisión de Residencias, de la Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología.
Al referirse a la importancia del curso, recordó que nació en un pueblito del interior de Santa Fe y que su padre fue el “médico del pueblo”, por lo que valoró “sinceramente” la medicina que se lleva adelante en el interior del país. “Para mí, ir al interior, en este caso a la provincia de Formosa, es devolverle lo que aprendí a los lugares de donde vengo. Por lo tanto, es un gusto enorme”.
Indicó que desde la Sociedad Argentina de Ortopedia y Traumatología, se apunta a “homogeneizar la formación” para que los profesionales que están en el interior “tengan las mismas posibilidades y recursos” que los que trabajan en Buenos Aires o en los centros urbanos más grandes.
En ese sentido, reiteró que “por eso, cada vez que está a nuestro alcance, vamos al interior” y que últimamente, gracias a la pandemia, también se hacen más cursos de telemedicina. Por lo tanto, se realizan jornadas inter residencias “presenciales y virtuales, más o menos se hace una cada dos meses”, desde donde se comparten conocimientos con profesionales de todos lados.
“Debemos aprovechar estas herramientas, para que entre todos sigamos haciendo una mejor ortopedia y traumatología, siempre teniendo como premisa el cuidado de la salud de los pacientes que viven en cualquier punto de nuestro país”, enfatizó.
Abordaje en pediatría
Otro de los distinguidos disertantes, fue el doctor Patricio Manzone, specialista en ortopedia pediátrica, quien habló, principalmente, sobre enfermedades de cadera del niño y del adolescente.
Aseguró que se sintió “honrado” por la invitación a formar parte de las jornadas y agradeció al Gobierno de la Provincia y al Ministerio de Desarrollo, por impulsar la educación médica “que hace posible que hoy, podamos estar haciendo este evento tan importante”.
A su vez, hizo lo propio con la dirección del hospital Central y a los profesionales organizadores “que son los motores de este tipo de reuniones. Es para mí un honor y me gratifica ver que son gestores de estos encuentros, que fomentan el estudio y el conocimiento en pos de un mejor bienestar para nuestros pacientes, que en definitiva, es el objetivo principal porque son quienes confían su salud en nuestras manos”.
Al concluir, resaltó que lo fundamental en el abordaje de las patologías de cadera en el grupo etario de pacientes pediátricos y pre adolescentes, es la detección temprana, para que puedan tratarse también de forma precoz y adecuadamente, y a su vez “para evitar que hayan secuelas y daños definitivos”.