En instituciones públicas de la provincia, entre ellas el Hospital de Alta Complejidad (HAC) “Presidente Juan Domingo Perón”, están impulsando una intensa campaña de concientización de la población acerca del cáncer de próstata considerado como el que más afecta a los varones.
El Servicio de Urología del nosocomio, considerado como una de las naves insignia del Sistema de Salud Pública Provincial, está compuesto por los doctores Nicolás Urday, Walter Wirz y Rogelio Luco Montero.
Desde allí se lleva a cabo una campaña de difusión intensiva para tener idea cabal acerca de esta enfermedad que se ha convertido en causal de fallecimiento de varones entre 45 y 54 años.
Estas actividades que se llevan a cabo en la misma sede del HAC también se extienden en los Operativos Solidarios Por Nuestra Gente Todo (OPNGT) que se realizan en esta ciudad y el interior durante el presente mes de noviembre.
Se dieron a conocer datos que permiten apreciar las razones por las que los profesionales médicos están preocupados porque se tome real conciencia acerca de las medidas preventivas a ser adoptadas para un tratamiento oportuno de esta enfermedad.
Por ejemplo, el 81,82% de las muertes, en los hombres de 45 a 54 años con este tipo de cáncer, ocurrieron en los casos diagnosticados en las etapas tardías de la enfermedad; y el 59,13% de los casos nuevos reportados (CNR) invasivos estadificados, se diagnosticaron en etapas tempranas.
En el periodo 2021, se observó un impacto importante en la gestión del riesgo en la detección temprana, aunque el tiempo de espera para iniciar el tratamiento disminuyó, no podemos hablar de un tratamiento oportuno cuando la proporción de casos diagnosticados tardíamente incrementó.
Se recomienda que los hombres de entre los 50 y 75 años se realicen las pruebas de tamización con una frecuencia no inferior a cinco años: el examen del antígeno prostático y el tacto rectal.
Ante la presencia de factores de riesgo (hombres con antecedente familiar o que sean de raza negra), es importante realizarse estas pruebas a partir de los 40 años.
El cáncer de próstata afecta principalmente a los varones mayores de 65 años y no se puede prevenir dado que ciertos factores de riesgo, como la edad o los antecedentes familiares, no se pueden controlar.
Algunos cánceres de próstata pueden crecer y propagarse rápidamente, amenazando la salud, pero la mayoría crece muy lentamente y no generarán mortalidad.
La decisión de realizar estudios para el diagnóstico temprano debe ser individualizada, teniendo en cuenta valores y preferencias de cada paciente.
¿Qué es?
El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer sin control. La próstata es una glándula que sólo tienen los hombres. Esta glándula produce parte del líquido que conforma el semen.
Este tumor suele crecer muy lentamente, por lo que a menudo no presenta síntomas tempranos. En etapas avanzadas, los síntomas más frecuentes son: aumento en la frecuencia al orinar, flujo urinario débil, urgencia al orinar (aunque estos síntomas también pueden presentarse en enfermedades benignas de la próstata), sangrado en la orina y dolor pélvico o lumbar.
El desarrollo del CP varía en las personas. Por eso ante la aparición de cualquier síntoma se recomienda consultar al médico.
Factores de riesgo
Si bien no se conocen las causas que originan el cáncer de próstata, existen factores de riesgo que favorecen su desarrollo:
La edad es el principal factor de riesgo. Esta enfermedad es poco frecuente en varones menores de 50 años y las probabilidades de padecer CP aumentan considerablemente con la edad.
Antecedentes familiares: el riesgo es mayor si padre o hermano tuvieron esta enfermedad. Cerca de un 10% de los CP pueden darse como resultado de una predisposición genética o hereditaria.
Detección temprana
Los exámenes para detectar el cáncer de próstata en estadios tempranos consisten en la realización de un análisis de sangre para medir el Antígeno Prostático Específico (PSA) y en un examen digital a través del recto. El diagnóstico definitivo se determina a través de una biopsia prostática.
La decisión de efectuar el PSA para detectar de modo temprano este cáncer debe ser individualizada, dado los escasos beneficios y los daños potenciales asociados a este examen. El PSA puede conducir a la realización de más pruebas diagnósticas y tratamientos que causan incontinencia urinaria, dolor e impotencia sexual a muchos pacientes.
Este estudio puede dar, además, un resultado positivo aun en ausencia de cáncer (lo que se conoce como “falso positivo”), llevando a la realización de biopsias innecesarias. Las biopsias prostáticas también pueden asociarse a fiebre, infección, hemorragias.
Existe evidencia científica que afirma que no hay diferencias significativas en la reducción en las muertes por cáncer de próstata mediante el empleo del PSA. La mayoría de los cánceres de próstata que se detectan por el PSA son de crecimiento lento, por lo cual no causarán daños durante la vida. En la actualidad no es posible determinar qué tipo de cáncer de próstata tendrá un hombre y si amenazará su salud o no.