En el Día de la Lucha contra el Cáncer de Próstata profesionales del servicio de Urología del Hospital de Alta Complejidad «Pte. Juan Domingo Perón» recuerdan a los hombres mayores de 50 años la necesidad de realizarse cada año los estudios correspondientes para la detección temprana de la enfermedad.
El Servicio de Urología está formado por profesionales actualizados y comprometidos con la asistencia médica de sus pacientes y su entorno familiar basándose en evidencia científica actual, moderna tecnología y constante investigación enmarcada por un riguroso contenido ético.
“A través de los años los avances científicos han logrado mejorar el pronóstico y calidad de vida de los pacientes, con nuevos tratamientos y herramientas diagnósticas, permitió un tratamiento curativo antes que un paliativo. Detectarlo en sus etapas iniciales es tratable y curable”, comentaron los profesionales.
El cáncer de próstata es un tumor maligno que se inicia en la glándula prostática y puede extenderse locamente y a través de los vasos sanguíneos y linfáticos, siendo una de las causas más frecuentes de mortalidad por cáncer en los varones. Para su diagnóstico, los profesionales realizan una exploración clínica de próstata y, posteriormente, un estudio de laboratorio llamado Antígeno Prostático Específico (PSA), el cual se realiza mediante una muestra de sangre y genera el diagnostico de sospecha.
Los factores de riesgo son: antecedentes de cáncer de próstata en familiares cercanos o tener más de 50 años. También existen factores de riesgo modificables, tales como el consumo en exceso de carne roja y productos lácteos, beber alcohol, fumar y tener obesidad o sobrepeso.
Los síntomas de este tipo de cáncer son los mismos que en la hipertofia prostática benignas, es decir flujo de orina débil o interrumpido, ganas repentinas de orinar y aumento de la frecuencia, dificultad para iniciar el flujo de orina y para vaciar la vejiga por completo, dolor o ardor al orinar, dificultad para tener una erección, presencia de sangre en la orina o el semen, dolor de espalda, las caderas o la pelvis, que no desaparece. Pero muchos pacientes no presentan síntomas o ellos aparecen cuando la enfermedad esta avanzadas, siendo el PSA el único factor alterado.
Al ser una enfermedad que en gran número de pacientes no dará síntomas en su etapa inicial requiere de una sospecha clínica y estudios específicos.
El diagnostico se realiza tomando pequeñas muestras de tejido prostático con una aguja que es evaluado por un médico Anatomopatólogo en el microscopio y confirma el diagnostico.
Luego del diagnóstico el medico urólogo solicitara varios estudios para determinar la extensión de la enfermedad y adecuar la mejor opción de tratamiento adecuada para cada paciente en particular.
Las opciones de tratamiento dependen de varios factores, como la edad del paciente, las características histología del tumor, cuánto se extendió en el cuerpo (diseminación) y la salud del paciente en general.
Los tratamientos con intención curativa Incluyen la Radioterapia de intensidad modulada, la Braquiterapia y la prostatectomía radical con sus distintos abordajes quirúrgicos, los cuales permiten tratar los tumores malignos en estadios tempranos con mínimas consecuencias para la calidad de vida del paciente. Para el resto de los pacientes el tratamiento indicado es el bloqueo hormonal logrando en control de la enfermedad y en la mayoría de los casos prolongando años la sobrevida.
Por todo lo expuesto precedentemente, queda en evidencia la necesidad de un control periódico de salud que incluya la evaluación urológica correspondiente en forma periódica ante una enfermedad prevalente, de fácil diagnóstico y potencialmente curable con el diagnóstico temprano.