Además, dieron algunos puntos a tener en cuenta que son claves para evitar trastornos que pueden derivar del consumo de alimentos poco favorables para la buena salud en esta época del año.
Teniendo en cuenta que estamos transitando días muy calurosos en nuestra provincia, desde el Ministerio de Desarrollo Humano, dieron una serie de sugerencias para llevar adelante una alimentación adecuada y evitar así que el cuerpo se exponga a situaciones perjudiciales para la salud.
“Uno de los mayores riesgos para la salud, que tenemos durante días de altas temperaturas es el shock térmico, también llamado golpe de calor”, refirió la licenciada Marianela Rojas, nutricionista de la cartera de salud provincial, aclarando que, es “la elevación de la temperatura corporal por sobre lo normal”.
Agregó que “es una patología prevenible, si además de tener una adecuada hidratación diaria, también tenemos una alimentación más liviana y fresca”.
En cuanto a las comidas, detalló que es fundamental “un mayor consumo diario de verduras y frutas” a lo que debe agregarse la porción necesaria de proteínas, que pueden provenir de huevos, carnes, quesos”.
En base a eso, aconsejó la ingesta de “ensaladas, licuados de verduras y de frutas enteras, tartas y carnes magras” entre los alimentos más beneficiosos para los días de mucho calor.
En tanto, puso en relieve que, al mismo tiempo, es muy importante “disminuir el consumo de comidas y preparaciones con alto contenido en grasas”. La sugerencia es “evitar las frituras, optando por cocciones a la plancha, al horno o hervidos».
Aclaró que, en estos casos, las comidas más favorables para sostener una buena salud “son las que hacen un buen aporte de líquidos, como: agua, jugos de frutas y verduras, licuados y aguas saborizadas caseras”. Y especificó que las frutas de estación “son una muy buena elección, siempre más económica y sobre todo, saludable”.
Y entre los alimentos, remarcó evitar “los fritos, bebidas alcohólicas, gaseosas, harinas, jugos azucarados, comidas rápidas y alimentos empaquetados”, remarcó.
Grupos
Para complementar indicó que, los grupos más vulnerables a sufrir consecuencias causadas por la inadecuada hidratación y alimentación durante los días de más altas temperaturas “son los niños y ancianos”. Con ellos debemos “tener cuidados aún más especiales”.
Añadiendo, a modo de ejemplo, “ofrecerle líquidos a cada hora y llegar a un total de entre 8 a 10 vasos al día de agua potable o apta para el consumo. También jugos de frutas naturales. Se puede llevar una botella o termito para agua y colocar ahí los líquidos frescos para tenerlos a mano y darles”.
Sobre los lactantes, es decir, los bebés, desde recién nacidos hasta los 6 meses de vida, recordó que la recomendación básica “es la lactancia materna exclusiva, sin ningún otro alimento y sin la incorporación de otros líquidos”, añadiendo que es importante “darle el pecho a demanda, sobre todo en los días de calor”.
Agua es salud
Amplió, que, en todas las edades, es necesario prestar atención a la hidratación “ya que no se debe esperar a tener sed para consumir líquidos. Muchas veces esperamos este signo para hidratarnos y es algo que no se debe hacer, porque cuando llegamos a ese punto quizá estamos ya deshidratados”.
Asimismo, afirmó que, lo necesario es hidratarse en todo momento, consumiendo en los días de más calor, como mínimo entre 2,5 y 3 litros de agua. Y advirtió que la deshidratación puede presentarse con síntomas como: boca seca o pegajosa, la lengua hinchada, fatiga o debilidad, irritabilidad, mareos náuseas y/o vómitos, dolor de cabeza, estreñimiento y sequedad de la piel, entre otros.
Frente a ese cuadro, ya sea con la aparición de uno o más síntomas “se debe dar asistencia inmediata a la persona afectada, llevándola al hospital o centro de salud más cercano al domicilio”.