A cargo del servicio de obstetricia, que trabaja en conjunto con los médicos ginecólogos y la guardia de ginecobstetricia.
El servicio de obstetricia del hospital distrital de Clorinda “Cruz Felipe Arnedo” ofrece un minucioso seguimiento a las embarazadas que viven en esa ciudad, como también a otras que residen en localidades vecinas.
Se encuentra a cargo de cuatro licenciadas en obstetricia, quienes realizan atenciones por consultorio, de lunes a viernes, tanto por la mañana como por la tarde, de 8.30 a 12 y de 14.30 a 19 horas.
Además, el consultorio de ginecología ofrece atenciones diarias, de lunes a viernes, de 7 a 10 horas y se disponen la atención diurna y nocturna, de 24 horas, de lunes a domingos, del servicio de guardia de maternidad –ginecobstetricia-
Por semana, el servicio de obstetricia atiende, por consultorio, un promedio de 35 embarazadas “que viven aquí en Clorinda, que vienen derivadas de otros centros de salud y hospitales de localidades cercanas y de los centros de salud que se encuentran en nuestro distrito”, comentó una de las referentes del servicio, licenciada en obstetricia, Andrea Blasizza.
Captación
La captación de la embarazada se realiza “cuando la paciente llega a la consulta por amenorrea, o por ejemplo, cuando ya se realizó algún estudio previo como test de embarazo o análisis de laboratorio que arrojaron resultado positivo”, indicó.
Y describió que una vez hecha la captación, lo primero que se hace es la apertura de la ficha prenatal a la paciente. Luego, se le solicita los estudios de rutina necesarios. “Laboratorio con serología completa, una ecografía para saber la edad gestacional en la que se encuentra y se le pide el carnet de vacunación para aplicarle todas las vacunas que el Calendario establece para el periodo del embarazo”.
De igual modo, se le programan las interconsultas necesarias “por ejemplo, con el servicio de ginecología, nutrición, de odontología y otros, y se le indica el ácido fólico si está cursando el primer trimestre de gestación y si es un embarazo más avanzado se le receta el hierro y los complejos vitamínicos correspondientes”.
Controles
Los controles prenatales incluyen, entre otros “medición de tensión arterial, peso, temperatura, altura uterina, latidos cardíacos fetales y movimientos fetales” detalló. Y agregó que, al concluir esos exámenes, se le vuelve a programar el turno para el siguiente control.
Durante el primer trimestre gestacional “los controles son mensuales”. En el segundo trimestre “son más o menos cada 20 días y cuando ya estamos cerca de la fecha probable de parto, son más frecuentes, cada 10 días o cada semana, siempre y cuando se trate de embarazos de bajo riesgo”.
Más adelante, explicó que “cuando, por ejemplo, tenemos una paciente que no acude a sus controles programados o se ausenta un tiempo, lo comunicamos al servicio social y los asistentes sociales se acercan hasta el domicilio para reprogramarle el turno o bien, para recordarles su turnos ya programados para que asistan”.
En tanto, precisó que, si durante la atención, se detecta un embarazo de riesgo, la obstetra deriva a la paciente para la consulta con el médico ginecólogo, que posteriormente, hace la evaluación y determina la conducta a seguir. “Es decir, si la paciente va seguir con las atenciones en el hospital de Clorinda, donde el seguimiento se hace en conjunto entre obstetras y ginecólogos, o si debe ser derivada al hospital de la Madre y el Niño”.
Cuando llega el momento del parto, si la paciente ingresa por guardia, es evaluada por los obstetras y el médico de guardia y si ya está en trabajo de parto, se la guía y acompaña en todo momento para el parto normal.
Pero, si son pacientes de alto riesgo o tienen alguna patología de base “es el ginecólogo el que programa la cesárea y se cita a la embarazada para una fecha, en la que debe acudir con los estudios previos que debe realizarse antes de la cirugía, como laboratorios pre quirúrgicos y electrocardiograma, entre otros. Y si es un caso de urgencia, una cesárea no programada, en el servicio de guardia se le realizan todos esos estudios”, aseguró.
Acompañamiento
Además del consultorio para los controles y atenciones, el servicio de obstetricia ofrece a la embarazada el curso de Preparación Integral para la Maternidad (PIM), destinado a darle a la mamá, a sus parejas o acompañantes, todas las herramientas y consejos para que se pueda llevar adelante un embarazo saludable, que concluya, en lo posible, con un parto a término.
El curso es gratuito, con encuentros semanales, que cuenta con instancias teóricas y prácticas que abarcan ejercicios de relajación y respiración, que deben ponerse en práctica especialmente para los momentos de pre parto y parto.
De ese modo, mediante un equipo interdisciplinario de obstetras, ginecólogos, nutricionistas, pediatras, kinesiólogos, odontólogos y otros profesionales, se la prepara para todos los cuidados durante el embarazo, para la etapa del pre parto, parto y puerperio. También para la lactancia materna y los primeros cuidados del recién nacido.
Asimismo, a lo largo del embarazo se le van dando una serie de recomendaciones útiles, tanto en consultorio, durante el parto y en la internación, en el puerperio. Luego, antes del alta “ya comenzamos con la consejería respecto a la planificación familiar y al uso de los distintos métodos anticonceptivos, le ofrecemos los que tenemos disponibles y si la paciente elije alguno, se le hace la entrega gratuita”.