“Los 30 mil compañeros y compañeras desaparecidos nos tienen que dar la fuerza para que esta lucha sea permanente”, enunció el gobernador Gildo Insfrán al encabezar este 24 de marzo el acto conmemorativo del Día Nacional de la Memoria, por la Verdad y la Justicia.
Fue en el Espacio Provincial de la Memoria “La Escuelita”, situado en el barrio San Antonio de Formosa Capital, donde el primer mandatario anunció que ese lugar se convertirá en un Parque de la Memoria por la Verdad y la Justicia, para inculcar a los niños, niñas y jóvenes sobre lo que sucedió en la Argentina en aquella etapa tan oscura de la historia del país.
“Formosa tiene ahora un espacio para recordar”, afirmó y avanzó diciendo que “tenemos que buscar porque hay varios lugares en el territorio de la provincia que hay que marcar”, al apuntar que “todos se olvidan, porque para eso son muy hábiles, de una institución que estaba en Yunká y (la Avenida) 25 de Mayo. No se olviden de eso los capitalinos porque también tiene su historia”, demandó.
En ese sentido, en declaraciones recogidas por AGENFOR, el abogado querellante en causas de lesa humanidad, Williams Dardo Caraballo, hizo notar que “las palabras del Gobernador fueron dictadas desde el corazón y apelando a la memoria, porque él forma parte de esa generación diezmada, como decía Néstor Kirchner, una juventud maravillosa y el grupo etario que más sufrió la persecución, el secuestro, la tortura, la desaparición y el destierro” en la última dictadura cívico-militar argentina.
“En la esquina de la Avenida 25 de Mayo y la calle Fortín Yunká funcionaba el Escuadrón 15 de Gendarmería Nacional”, dilucidó respecto del espacio al que se refirió el gobernador Insfrán en su discurso.
Explicó que “era un terreno que abarcaba desde la esquina, sobre la Avenida hasta la calle España, en la parte trasera. Enfrente, por la misma Avenida, al llegar a la calle que entonces se llamaba Libertad, que después volvió a recuperar el nombre 17 de Octubre, estaba la Comisaría Segunda, y pegado hacia la Yunká, la Alcaidía Policial de Varones, donde estuvieron detenidos varios presos políticos, especialmente compañeros militantes del Peronismo y de las Ligas Agrarias”, puntualizó el letrado.
“La referencia que hizo el doctor Insfrán a Gendarmería es que en ese espacio –que también hay que señalizar como centro clandestino de detención-, el dueño de la vida y la muerte de las personas era el comandante principal Horacio Rafael Domato, condenado por delitos de lesa humanidad y actualmente alojado con casi 80 años en la Unidad Penal 34 del Servicio Penitenciario Federal que funciona en Campo de Mayo”.
Indicó a que “a ese lugar de detención llevaban a mujeres, jóvenes, hombres, militantes y especialmente a aquellos miembros de las Ligas de la zona sur, de localidades como Villafañe, El Colorado, Villa Dos Trece, que fueron detenidos en la dictadura y trasladados primeramente a ese Escuadrón de Gendarmería Nacional y posteriormente llevados a Unidades Penitenciarias como la Nº 10 o al Regimiento de Monte 29”.
Y prosiguió marcando que como lugares de detención clandestina en Formosa “tenemos el Regimiento de Infantería de Monte, donde hubo al menos dos dentro de ese espacio que fueron determinados como sitios de alojamiento de personas en cautiverio; al igual que las dos Alcaidías Policiales de hombres y mujeres y otros como Monteagudo”.
Mencionó además “al Escuadrón de Gendarmería que funcionó en Laguna Blanca, lugar donde había un gran galpón, una caballeriza, donde estuvieron detenidos dirigentes y militantes de Clorinda y especialmente de las Ligas Agrarias del Departamento Pilcomayo, como de El Espinillo, en los casos de Carlos Sotelo y Nelly Daldovo”.
“Ese lugar todavía no fue inspeccionado, cuántos años han pasado y no está declarado como centro clandestino de detención”, reprobó contundente.
Por último, remarcó que “quienes militamos desde tribunales a favor de esta causa, queremos que se condene a los responsables antes de que llegue la solución biológica, que es dejar pasar el tiempo y que todos se mueran en estado de inocencia”.
“Si tuvieron conductas reprochables y cometieron delitos tan aberrantes como son las torturas, las violaciones y la desaparición de las personas, merecen ser condenados antes de que se mueran”, exigió.
Para finalizar, aseveró que “hay que recordar que en ese lugar de la Avenida 25 de Mayo y Yunká funcionó un lugar clandestino de detención y que las fuerzas federales se prestaron a esa tarea durante ese período tan oscuro y tan triste de nuestra historia”.