Foto de archivo
En el marco del inicio del ciclo lectivo 2023, la subsecretaria de Gestión de Establecimientos Asistenciales de 1° y 2° Nivel, la doctora Cristina Mirassou, se refirió a la confección de la Libreta de Salud Escolar (LSE).
“Es un programa provincial, garantizado por la Ley N°1386 y lleva más de 21 años”, informó según datos a los que accedió AGENFOR.
Recordó que “tuvo su ley en el año 2002 y fue la profesora y entonces legisladora Ana María del Riccio, quien por sus antecedentes como subsecretaria de Educación conocía de fondo este tema, lo que la llevó a defender esta ley de sanidad escolar, siendo aprobada por unanimidad”.
A partir de allí, a medida que fueron pasando los años, “se fue superando”, ya que “antes era más bien una cuestión administrativa, un certificadito para el ingreso a la escuela que se realizaba de forma muy rápida”.
“Con el tiempo se fueron incorporando más prestaciones, como las nuevas vacunas del calendario”, remarcó.
Operativo
En la misma línea, la funcionaria de la salud explicó cómo se lleva a cabo esta tarea, manifestando que “en toda la provincia, cuando empiezan las clases, los directores y directoras de los centros de salud y hospitales van a las escuelas de su área programática y coordinan con los directivos de las escuelas un plan de salud”.
Posteriormente, “esto es informado a los padres de los alumnos y a partir de ahí se organiza este control que incluye hasta la aplicación de las vacunas correspondientes a las edades”.
Asimismo, “en toda la provincia se aprecian estos controles, porque muchas veces los niños antes de ser escolarizados solo recurren al doctor por consultas de salud. Sin embargo, al realizar los controles para la libreta, en algunos casos detectan otros problemas, como por ejemplo en la vista”.
Respecto de las vacunas, hizo notar que “estamos insistiendo para tratar de que en los primeros meses se completen las dosis de calendario que son las más importantes”, ahondando que son “las de refuerzo para el ingreso del jardín de cinco años y la primera dosis de la del HPV para las niñas y niños de once años”.
En referencia a esta última, proporcionó un dato interesante que consiste en las fechas de las aplicaciones, explicando que al ser dos dosis, se “estipula que la primera sea aplicada en abril para completar el esquema antes que termine el ciclo escolar”.
“Salimos a vacunar porque lo consideramos fundamental, ya que es la única herramienta de prevención primaria que el Estado puede administrar y que evita enfermedades”, subrayó Mirassou.
Finalmente, lamentó al recordar que “los cuatro años del Gobierno liberal del PRO, tuvimos vacunas que se vencieron, que estuvieron estacionadas en un cuarto, galpones y eso fue terrible, porque demuestra la no valoración a una herramienta tan importante para la salud”, cerró.