En el marco del “Por Nuestra Gente Todo” en la localidad de El Quebracho, pobladores y antiguos docentes realizaron un pormenorizado relato del crecimiento que tuvo esa localidad, ubicada en el departamento Ramón Lista.
Se trató de una charla amena entre el gobernador Gildo Insfrán, en la Escuela de Educación Primaria de Frontera N°5 “Capitán de Fragata Juan Page”, que sirvió como base de las atenciones de este operativo integral.
En esas circunstancias, quien fuera docente desde 1984 hasta el año 2007, Juan Carlos Lavaque se dirigió a los presentes y con un relato emocionado, detalló de qué forma docentes y vecinos lograron una verdadera comunidad.
“Este gobierno conducido por el doctor Gildo Insfrán, planifica las cosas para hacerlas, hay un modelo provincial que lo venimos trabajando todos hace mucho tiempo, nos sentimos parte, por eso es que lo tratamos de sostener entre todos. En Puerto Irigoyen el año pasado dije que este modelo formoseño ya es del pueblo y nadie podrá detenerlo” enfatizó, en declaraciones que recogió AGENFOR.
El Potrillo
En principio y como funcionario actual del ministerio de la Producción y Ambiente destacó el trabajo que se está realizando en la localidad de El Potrillo, donde Insfrán dejó inaugurada la fábrica de harina de algarroba y alimento balanceado, en el predio de PROAPE, la asociación que nuclea a productores apícolas.
Comentó Lavaque que la algarroba es aprovechada, ya que “se la selecciona, se lava y se muele. El 40% pasa a ser harina y lo que queda, no se pierde, porque se hacen en estos momentos los análisis en el Cedeva Ibarreta para saber los compuestos y lo que falta agregar” para transformarlo en alimento para animales.
“No hablemos tanto de soja, hablemos de algarroba, de mistol, de chañar, de otros alimentos que nuestros abuelos usaban” pidió.
Dijo que como siempre lo repite en los encuentros que mantiene con técnicos, ingenieros y veterinarios que egresaron de una universidad, su aporte viene del “saber ancestral que dejaron nuestros abuelos”.
Escuela de Frontera
Lavaque recordó que en 1.991 fue designado director de la Escuela de Frontera N°5 de El Quebracho, siendo un docente muy joven. Ocurrió que en la época la gente quería abandonar el lugar, en búsqueda de mejores oportunidades laborales, poniendo en peligro la fuente laboral de los docentes, ya que si las familias se iban, se quedaban sin niños a quienes enseñar.
Dijo que por ello, la comunidad educativa impulsó la realización de una asamblea vecinal, que contó con la presencia de dirigentes como Crescencio Martínez, Sixto Gómez, Mulato Ruiz y “Molaco Palavecino”, y comenzó a gestarse un trabajo conjunto entre criollos y aborígenes.
“Tomamos las necesidades que detallaron, hicimos un gran diagnóstico de lo que estaba pasando, y elaboramos un plan que lo presentábamos con orgullo como de integración social y desarrollo productivo. Lo presentábamos como un mega proyecto” relató.
Dijo que, al poco tiempo, recibieron la visita del gobernador y “con orgullo le presentábamos cuatro colmenas, que nos había mandado Julio Coronel desde El Potrillo, para que empezáramos a hacer apicultura acá. No era mucho, pero la gente estaba aprendiendo”.
Relató que los niños pasaban ocho horas y quince minutos en la escuela, el docente vivía en la comunidad y así seguían surgiendo los proyectos, basados en las necesidades y en la confianza mutua que se iba logrando, llegando a tener su propio canal de televisión, que emitía un programa donde los docentes y los alumnos informaban a su comunidad de las novedades.
Avanzó Lavaque en señalar que en aquella época se realizaron un sinnúmero de proyectos productivos y manifestó el orgullo que siente al ver crecer a la comunidad y a la provincia de esta manera.