En el marco de un convenio entre el Ministerio de la Comunidad y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) se llevaron a cabo dos capacitaciones dictadas por la Dirección Nacional de Adolescentes Infractores a la Ley Penal (DINAI).
Dichas jornadas de formación fueron sobre “prácticas restaurativas para la gestión de conflictos en dispositivos convivenciales y escenarios socio comunitarios” y “seguridad humana”, y estuvieron destinadas tanto a personas que desempeñan funciones en el área penal juvenil de la provincia, como así también a equipos técnicos de dispositivos de cuidado de personas.
En este sentido, además de los equipos técnicos del Área de Promoción y Protección Integral de Derechos, como el Centro de Atención Integral Juvenil (CAIJu) y el Programa de Protección Integral a Niños y Niñas (PPIN), participaron también personal de las residencias socioeducativas para niños, niñas y adolescentes, de adultos mayores y de hogares para personas con discapacidad, del Ministerio de la Comunidad.
Conjuntamente, estuvieron presente funcionarios del Ministerio de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, de la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Dirección de Políticas Penitenciarias con sus respectivos equipos.
Al respecto, la ministra Gloria Giménez refirió “en Formosa se trabaja en el marco de la aplicación de la Ley 26.061 de protección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes y, en ese sentido, se realiza un intenso trabajo en relación al cuidado y acompañamiento a adolescentes infractores a la ley penal”.
La titular hizo especial mención al Centro de Atención Integral Juvenil (CAIJu), que depende de la cartera social a su cargo y aloja a adolescentes infractores. Dicho dispositivo “cuenta con un equipo técnico y profesional que contiene a los adolescentes residentes, garantizándoles el derecho a la educación, a la salud y la recreación y acompañándolos diariamente en el proceso de realización de su proyecto de vida”.
“Existe un Estado presente, con un trabajo coordinado, planificado y continuo”, al mismo tiempo que resaltó “la provincia es pionera en las acciones que se llevan a cabo, pero cabe mencionar que además se hace todo un trabajo de prevención y de acompañamiento en terreno, como así también de capacitación permanente en materia juvenil penal”.
Por su parte, Gloria Bonatto, directora nacional para Adolescentes Infractores a la Ley Penal, explicó “con estas jornadas buscamos trabajar y capacitar a la gente para que se respeten los derechos de los jóvenes presuntamente infractores o infractores a la ley penal”, a la vez que agregó “en cuanto a prácticas restaurativas y seguridad humana trabajamos también con personal de áreas de adultos mayores, discapacidad o el servicio penitenciario porque estas herramientas sirven para resolver otros conflictos que puedan surgir en instituciones que tienen alojadas a personas”.
Consultada sobre qué son las prácticas restaurativas, enfatizó que “consiste en la solución de conflictos, a través de herramientas que generen una buena correlación entre víctima y victimario, o ambas partes de un conflicto, en la que uno y otro ceden algo para lograr un acuerdo”.
En cuanto al trabajo que se lleva adelante en Formosa, la funcionaria nacional, destacó “venimos trabajando hace bastante tiempo con la provincia y se ha avanzado muchísimo tanto en el CAIJu, en justicia restaurativa, en medidas en territorio y con el PPIN, con quienes trabajamos en capacitarlos y al mismo tiempo aprendemos todos juntos”.
Durante estas jornadas de capacitación “notamos una participación masiva y maravillosa de equipos técnicos comprometidos en seguir trabajando y nos llevamos de Formosa, como siempre, tan buen material, que queremos compartirlo con el resto del país”, resaltó.
Una nueva forma de mirar las prácticas
El enfoque restaurativo se constituye como un abordaje transformador tendiente a desarrollar un potencial de cambio en las y los jóvenes.
Centrado en el fortalecimiento de los lazos sociales, familiares y de la comunidad en su conjunto, previene el conflicto a través de la participación activa y el diálogo, buscando minimizar las intervenciones del sistema penal y evitando la carga del estigma que se genera sobre las y los adolescentes como autores de un acto infractor al centrarse en las situaciones a resolver.
El enfoque restaurativo debe estar presente de manera transversal en todas las prácticas del sistema de protección de derechos de las niñas, niños y adolescentes.
A su turno, Miguel Cortessi, regente del Centro de Atención Integral Juvenil, manifestó “agradecemos estos encuentros porque siempre nos brindan las herramientas, ya sean teóricas o prácticas, pero que son necesarias para el buen desempeño de nuestro trabajo diario con los adolescentes, siempre con una mirada restaurativa, que permita seguir garantizando a estos chicos y chicas sus derechos y hacer posible sus proyectos de vida”.