La semana pasada, Formosa recibió la visita del ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus, quien junto al gobernador Gildo Insfrán, firmó el acta de inicio de las obras de la primera fábrica de bioinsumos de la provincia y el llamado a licitación para la adquisición de insumos para ésta.
En este marco, el secretario de Ciencia y Tecnología de la provincia, Julio Araoz, en declaraciones que recogió la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), consideró que “es un hito importante” poder construir en Formosa y poner en operación, una planta para la producción de bioinsumos, destacando que quedó concretado con la firma del contrato para el inicio de las obras de construcción.
Explicó que el financiamiento compartido, teniendo en cuenta que un gran porcentaje proviene del programa nacional, ha sido diseñado y puesto a disposición de las provincias argentinas durante la gestión presidencial de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
Por otra parte, el otro documento que suscribió el gobernador Gildo Insfrán, con el ministro Daniel Filmus, es la autorización para llamar a licitación para el equipamiento, ya sea de laboratorio y de todas las máquinas y equipos para el sector productivo correspondiente a esta planta, expuso.
Y especificó que, a través del Programa Federal Construir, la inversión es de 825 millones de pesos para la fábrica de bioinsumos, mientras que la adquisición de equipamientos a través del Programa Federal Equipar Ciencia significará un desembolso de 670 millones.
“De esa manera se completa el ciclo para poder contar con estos servicios para nuestros pequeños productores” y enfatizó en que, desde la ciencia se brindan soluciones, en este caso para el campo, a los productores agropecuarios, que podrán tener a partir de ahora la posibilidad de no usar agroquímicos que contaminan el medio ambiente ni a los consumidores de esos alimentos, ya que “van a elaborar alimentos de una manera sana, natural y con una mayor rentabilidad”.
Araoz afirmó que, “es una contribución muy potente de la ciencia y la tecnología aplicada a resolver dificultades o problemas que tienen nuestros pequeños productores” y eso, agregó “ha sido la decisión política poner a disposición de aquellos, estas herramientas y desarrollos biotecnológicos que de otro modo no llegarían sin la intervención del Estado”.
También sostuvo que con esta instalación se abre un abanico de posibilidades para el trabajo de los biotecnólogos y “esperamos que progresivamente se vayan incorporando, desarrollándose nuestros jóvenes en este campo”, ya que aspiramos a que la planta crezca y que amplíe su canasta de productos. “Ese es el objetivo y para luego atender otros requerimientos de nuestro sector productivo”, finalizó.
Por su parte, el ingeniero Lino Princich, director de Promoción y Vinculación Científica y Tecnológica, de la Secretaría de Ciencia y Tecnología de la provincia, detalló la fabricación de estos bioinsumos, exponiendo que, como primera medida, se hacen previsiones, identificando cuáles son los organismos promisorios, ya que algunos son insecticidas, otros son promotores de crecimiento y otros fertilizantes, que actúan de diversas maneras.
Entonces, explicó que, “ese primer paso es importante”, para luego producir una cantidad determinada de volumen y realizar la validación de la tecnología en chacra.
Después recién se pasará a la transferencia tecnológica a los pequeños productores, señaló y expuso que las presentaciones comerciales pueden llegar a ser diversas, dependiendo del grado de sensibilidad o de conservación que se busca.
En este sentido, subrayó que es fundamental entender que “hay un cambio de paradigma”, ya que “hay que realizar una sensibilización en los pequeños productores para que puedan confiar y aplicar, correctamente en el momento que la planta demande, estos bioinsumos.
Además, hizo hincapié en que esta es la única fábrica de planta de bioinsumos en la provincia de Formosa y es posible gracias a la infraestructura con la que se cuenta, agregando que en “el Modelo Formoseño trata de establecer que los habitantes de este territorio puedan contar con toda la tecnología, con todas las comunicaciones y con la infraestructura necesaria para que puedan desarrollarse en su tierra”.
Y recordó que la firma del Acta de Reparación Histórica en el 2003, permitió el desarrollo de rutas, infraestructuras, de herramientas hidro-ópticas, de redes de energía, la construcción de un Polo Científico y Tecnológico y todo el desarrollo que requieran los formoseños.
“Eso es muy importante porque hay una claridad conceptual sobre las políticas hacia dónde apunta, es decir una mejor calidad de vida”, destacó.
Asimismo, enfatizó en que con esta fábrica “los beneficiarios son los pequeños productores de toda la provincia” y añadió que “son tecnologías que tienen casi nulo impacto ambiental porque son organismos que están en el suelo, que se cultivan, se desarrollan, se purifican y se utilizan otra vez”.
Respecto al impacto económico, explicó que al productor le permitirá poder llegar a los mercados con una rentabilidad mucho mayor, afirmando que “el productor podrá vender a buen precio un producto usando estos bioinsumos y no los agroquímicos”.
A su vez, el ingeniero Princich consideró que la formación de los recursos humanos “es fundamental”, para desarrollar actividades de investigación y desarrollo.
Y al concluir insistió en que en la provincia de Formosa “hay un Estado presente”, que atiende, no solamente las necesidades tecnológicas de las producciones, sino también, necesidades sociales de educación, salud, infraestructura de comunicación y a través de sus diferentes políticas públicas “trata de abastecer las demandas que tiene el formoseño en el lugar que le toca vivir”.