Este 28 de mayo los formoseños evocan lo acontecido en 2003 cuando el presidente Néstor Carlos Kirchner, quien había asumido tres días atrás, vino a esta ciudad para cumplir con el compromiso asumido durante la campaña electoral de suscribir un Acta de Reparación Histórica que se convirtiesen en la herramienta demandada por las autoridades locales para el fortalecimiento de su propia planificación expresada en el Modelo Formoseño para el Desarrollo Provincial.
Fue la consecuencia de una prédica perseverante del gobernador Gildo Insfrán desde el mismo momento que asumió el cargo el 11 de diciembre de 1995 al advertir que era necesario contar con la herramienta fundamental que permitiesen revertir las consecuencias de las desacertadas construcciones del pasado y que impidieron que esta provincia evolucionara al ritmo del resto de sus hermanas del país.
De allí que la rúbrica de ese pacto con alguien que comprendió la realidad local y las justas aspiraciones populares fue considerada como un deber de estricta justicia y que respondía al legítimo reclamo que por años se realizara sin ser escuchados.
Con la Reparación Histórica la gestión de Gildo Insfrán procuró terminar con décadas de desigualdades, exclusiones arbitrarias y olvidos por parte del gobierno nacional.
Es que la vigencia de una concepción unitaria de la Argentina retrasó su expansión generando profundas desigualdades regionales, con su secuela de desequilibrios productivos y exclusiones arbitrarias que ciegan la visión de la Nación como una unidad de destino común.
Deficiencias estructurales
Desde el primer día se atacaron las deficiencias estructurales que impedían el progreso de la provincia y de allí que se avanzó en la consolidación de la infraestructura básica para el desarrollo que desde la medida reparadora hizo posible la integración territorial, social y económica con realizaciones viales, en comunicaciones , en energía eléctrica y en manejo de los recursos hídricos junto con la prioridad asignada a la salud y a la educación en alianza estratégica con la producción y el trabajo.
Y la primera señal concreta del compromiso responsable asumido por el presidente Kirchner ocurrió en Ingeniero Juárez en septiembre de 2004 cuando puso en marcha la pavimentación de siete tramos de la ruta nacional 81 que tres años después se completaron haciendo realidad el viejo sueño de varias generaciones de formoseños.
Modelo fortalecido
La herramienta legada por el santacruceño contribuyó al fortalecimiento del Modelo Formoseño al acelerar el programa de obras establecida en una puntillosa planificación que incluyó las necesidades de todos los habitantes de los pueblos, parajes y comunidades distribuidas a lo largo y ancho del territorio provincial.
El perfil estratégico agropecuario, forestal, industrial y turístico definido para Formosa se tradujo en una movilización hasta el último rincón provincial de tal manera que los municipios se convirtieron en las bases territoriales ejes del impacto de los nuevos programas y acciones, sobre los cuales pivotearon los grandes emprendimientos, entre ellos los estratégicos acueductos río Paraguay-Ingeniero Juárez y Puerto Pilcomayo- General Güemes para el abastecimiento humano y la expansión productiva con la creación de trabajo.
Un avance con interregno
Hubo un avance repentino que tuvo continuidad con Cristina Fernández de Kirchner y un franco retroceso durante los años 2015 al 2019 cuando la administración macrista paralizó todas las obras que habían sido aprobadas, presupuestadas y hasta contratadas con anterioridad, todo ello por el solo hecho que el conductor de los destinos de la provincia hacía oír su voz exponiendo esa injusta actitud contra el pueblo formoseño.
El alivio llegó con el regreso a la conducción del Poder Ejecutivo Nacional por representantes del movimiento nacional, popular, humanista y cristiano que en estos años pudo reactivar obras esenciales como el Centro de Medicina Nuclear y Radioterapia y al proyecto industrial centralizado en predios y las aulas del Polo Científico, Tecnológico y de Innovación a lo que se sumó la creación de la Universidad Provincial de Formosa con asiento en Laguna Blanca que resalta una gestión educativa que exhibe la construcción de casi 1500 obras para el sistema provincial.
Trabajo genuino
La tracción generada por la reparación que se evoca este 28 de mayo se extendió también al campo productivo con políticas que apuntaron hacia la diversificación promoviendo una administración sustentable de los recursos naturales y, fundamentalmente, incorporando en su centro al productor y la familia en la que el PAIPPA y el aporte de los CEDEVA constituyen el eje troncal para la recreación de la comunidad rural organizada por sus efectos en calidad y cantidad y como basamento de un cambio en el perfil productivo tradicional.
Esas son algunas de las razones por las que el pueblo formoseño evoca la firma del Acta de Reparación Histórica en 2003, ratificando con ello su carácter de agradecido y esclarecido y con la disposición puesta en favor del futuro con el desembarco de industrias que multiplicarán las ofertas de trabajo genuino para las nuevas generaciones e instituciones educativas que, al mismo tiempo, van enriqueciendo la formación de los recursos humanos formoseños que protagonizarán la gran gesta por venir.