El cierre de la primera jornada de la maratónica gira por el oeste provincial se dio este martes en El Chorro, con una nueva edición del Operativo Solidario Por Nuestra Gente Todo (OPNGT) encabezado por el gobernador Gildo Insfrán.
Allí, una de las oradoras fue la subsecretaria de Gestión de Establecimientos Asistenciales de 1° y 2° nivel, Cristina Mirassou, quien hizo memoria acerca de cómo era el sistema de salud provincial hace casi 40 años cuando llegó para ejercer como médica en el oeste formoseño.
“Empezamos con compañeros casi todos varones, una sola mujer que se capacitó como partera y tenían muy poca escolaridad, sabían algo escribir y los capacitábamos nosotros a los agentes sanitarios”, recordó.
Y agregó: “Fue una maravilla porque con muy pocas cosas, que es la famosa estrategia de atención primaria y en esa época que teníamos pocos recursos, nada que ver con hoy, mejoramos mucho los indicadores, en pocos años bajó mucho la mortalidad infantil, las causas, con un trabajo de territorio, con la comunidad, con las mujeres que trabajamos el control de los embarazos, hicimos intercambios culturales con las parteras tradicionales”.
En ese sentido, la funcionaria indicó que hoy ve a los hijos e hijas “de los que fueron mis compañeros, que son universitarios”; y ejemplificó con la historia de Luis Palma, en María Cristina, “que su abuelo José Mariano trabajó conmigo en Tucumancito”.
“Ellos llegaron (a ser universitarios) porque ese es el Modelo Formoseño, que se fue construyendo con un principio de inclusión, equidad, territorial, cultural, de género, porque muchas mujeres accedieron a la educación, antes no podían porque no había escuelas, menos secundarios, el proyecto de vida era una maternidad muy temprana y tampoco podían planificarlo”, revisionó.
Mirassou indicó que en 1986 llegó el primer secundario a El Potrillo y su matrícula inicial contaba con el 6% de mujeres; “después pasó más de la mitad y ellas vieron que tenían otras posibilidades”.
“Aparecieron los terciarios, el último fue el de acá para profesionalizar este rol del agente sanitario que fue tan importante en esta zona de la provincia, es un reconocimiento a profesionalizar cómo empezamos en este departamento hace muchos años”, sostuvo.
Y añadió: “No creo que otros hayan tenido la posibilidad, en lo que es la trayectoria, de poder haber visto todas las concreciones y todos los frutos que han sido por este Modelo Formoseño y que reconocemos que el conductor estratégico fue nuestro compañero Gildo, con una visión que se anticipa, con una mirada a largo plazo que nos condujo a este lugar”.
Por último, la profesional dijo que “la frutilla del postre” es la Universidad Provincial de Laguna Blanca porque “vamos a tener la carrera de medicina y yo sueño con poder becar algunos jóvenes de este departamento”.
“Vamos a tener nuestras propias médicas de pueblos originarios y criollos de estas zonas alejadas, ese es un proyecto hermoso y vamos a estar todos haciendo fuerza y acompañando para que suceda”, concluyó.