Para evitar que los virus se transmitan y haya personas enfermas, es fundamental que los vecinos cumplan con las medidas.
Desde el Ministerio de Desarrollo Humano recordaron que el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, el zika y la fiebre chikungunya, vive en nuestras casas “en el interior, en los patios, veredas y alrededores, donde encuentra recipientes con agua limpia, fresca y quieta”.
Esta especie de mosquito tiene distintas etapas a lo largo de su desarrollo: primero los huevos y luego evoluciona en larvas y pupas, que son los periodos que transcurren en el agua, pero luego, cuando crecen las alas ya pueden volar y es cuando al picar, transmiten los virus de estas enfermedades de una persona enferma a otra sana.
En ese sentido, desde salud insisten a la población en la importancia de ayudar desde sus casas con la prevención, ya que las medidas que se cumplen en las viviendas son la clave para hacer frente tanto al dengue, como a la fiebre chikungunya y zika.
“La conciencia de cumplir con las medidas para prevenir, la responsabilidad y la colaboración de cada vecino es lo que va a ayudar a que el mosquito no continué proliferándose, que haya menos transmisión y por consiguiente, menos casos”, insistieron.
Y agregaron que “no debemos relajarnos con los cuidados ni un solo día. Debemos tomarnos el trabajo de recorrer, todos los días, sobre todo los patios para buscar y eliminar los lugares donde el mosquito se aloje y se reproduzca. Esta tarea debe ser ininterrumpida, todos los días del año”.
Remarcaron así, la necesidad de no esperar a que pasen los brigadistas, ya que la fumigación es solo una de las medidas de prevención. Y tampoco se debe esperar que los brigadistas junten los recipientes y objetos que no se usan y que deben eliminarse. “La acción de descacharrizar es algo que debemos hacerlo nosotros mismos en nuestras casas, todos los días”.
En sentido, hicieron notar que, cualquier recipiente capaz de acumular agua puede convertirse en un criadero “pero algunos son más propicios que otros para que los mosquitos se reproduzcan, como por ejemplo las cubiertas” porque el agua que se acumula en su interior puede permanecer allí por un largo tiempo y porque su material es aislante y oscuro, lo que hace que el agua se mantenga fresca y en una adecuada temperatura para el insecto.
El mosquito también encuentra las condiciones óptimas para criarse en los recipientes de desagote de acondicionadores de aire, macetas y portamacetas, floreros, latas, botellas, baldes, juguetes y restos de juguetes, bebederos y comederos de mascotas, tapitas de bebidas, tanques, cisternas, aljibes, piletas de lona, cántaros y cualquier otro recipiente, grande o pequeño, que forme paredes y tenga forma ahuecada, donde el agua se pueda juntar.
Los objetos que están en desuso, es decir que no son necesarios, deben ser eliminados por completo. En tanto, que los que se utilizan para distintas tareas e inclusive para recolectar agua, debe ser herméticamente tapados, colocados bajo techo o boca abajo, para impedir que allí ingresen los mosquitos a depositar sus huevos.
Larvicidas
En los casos de objetos que no pueden taparse, debe colocarse allí el larvicida, a fin de matar las larvas que puedan desarrollarse. Ese mismo procedimiento debe replicarse en cualquier recipiente donde haya agua que no pueda volcarse y que esté al descubierto.
El larvicida BACIVEC, es entregado por los brigadistas en las casas de manera gratuita. Es una sustancia inofensiva para las personas y las mascotas, no cambia el color, sabor, ni olor del agua. Debe aplicarse siempre en forma de gotas y nunca a chorros, una vez por semana y repetir su aplicación luego de cada lluvia.
Repelente
Recomendaron, además, el uso de los distintos tipos de repelentes (spray, cremas, aerosoles y otros) para evitar las picaduras, los que deben aplicarse cada dos o tres horas, sobre la piel expuesta pero también sobre la ropa y debe intensificarse en los horarios de mayor actividad de los mosquitos, al amanecer y al atardecer.