Hicieron hincapié en el no consumo del tabaco y en la importancia de dejar de fumar para cuidar la salud y la buena calidad de vida.
En alusión al Día Mundial sin Tabaco, celebrado el 31 de mayo, el Hospital Central “Ramón Carrillo”, llevó adelante una actividad el jueves 1° de junio, en la plaza San Martín, para promover en la comunidad la importancia del no consumo del tabaco y, a su vez, de dejar de fumar.
La jornada fue organizada en conjunto por los servicios de kinesiología crítica, residencia de kinesiología crítica y neumonología del Hospital Central, que consideraron oportuno compartir con la población esta fecha tan significativa para el cuidado de la salud.
En ese marco, desde las 8 y hasta las 19 horas, el personal de salud hizo entrega de folletos alusivos a los transeúntes y a las personas interesadas que se acercaron a las carpas de promoción.
Asimismo, se brindó información a las personas que manifestaron sus intenciones de dejar de fumar y se efectuó el control de signos vitales “que tienen que ver con las patologías respiratorias, como: control de saturación de oxígeno periférico por oximetría de pulso, frecuencia cardíaca y tensión arterial”, comentó la referente del Servicio de Kinesiología Crítica del Hospital Central, la licenciada Estela Cañete.
En ese sentido, amplió que los mencionados controles “se hicieron, más que nada, teniendo en cuenta que es probable que las personas estén recibiendo tratamiento con algún tipo de aerosol o de fármaco inhalatorio y para ellos, esas evaluaciones son fundamentales para ver cómo se encuentran”.
Continuó: “También aprovechamos para explicar la forma correcta y adecuada del uso de esos elementos, más todo lo que tiene que ver con la higiene bronquial y alimentaria”.
¿Cómo afecta el tabaco a la salud?
La especialista comentó que el Día Mundial sin Tabaco tiene por objetivo promover la buena calidad de vida de las personas de todo el mundo, principalmente, a través del no consumo del tabaco, ya que su consumo afecta sobremanera al sistema respiratorio en una primera instancia, produciendo patologías respiratorias de tipo obstructivas que, posteriormente, terminan siendo restrictivas o con una combinación de ambas.
Avanzó explicando que, el consumo del tabaco produce también un mayor riesgo del desarrollo de cáncer a nivel de las vías respiratorias, sobre todo en laringe y faringe. Y de alguna manera, con el tiempo, el depósito de las sustancias que contiene el tabaco afecta también al sistema circulatorio y cardiovascular.
“De hecho, una patología que se desencadena debido al consumo del tabaco, es la que conocemos como EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) que causa una alteración sobre el árbol bronquial respiratorio y sobre los alvéolos pulmonares, ocasionando una deficiencia respiratoria de tipo obstructiva que,con el tiempo, dificulta que la persona pueda desarrollar las actividades diarias de forma normal”, explayó.
El consumo del tabaco tiene muchas otras consecuencias “debido a los muchos componentes que tiene un cigarrillo y que agreden a la salud”, añadió.
Y puntualizó que “sobre todo el alquitrán, una sustancia cancerígena que con el correr del tiempo se va depositando en las arterias y causa asimismo, problemas de tipo circulatorio, aparte del respiratorio. Y la nicotina, que es el compuesto que produce adicción porque actúa a nivel del sistema nervioso central”.
Importancia de dejar de fumar
Otro de los propósitos de la actividad en la plaza fue concientizar a la población, en especial a los fumadores, sobre los grandes beneficios que trae para la salud en general dejar de fumar.
Hizo notar que quienes deseen hacerlo “pueden acercarse a los hospitales públicos, a solicitar una consulta con el servicio de neumonología, ya que son los especialistas indicados para la atención de estos pacientes y que van a derivarlo para las interconsultas con otros especialistas en los casos necesarios”.
En relación a ello, la licenciada Cañete precisó que cuando una persona deja de fumar, por ejemplo “se produce rápidamente una estabilización de su frecuencia cardiaca, disminuye la cantidad de monóxido de carbono en sangre, se reduce el riesgo de que sufra un infarto de miocardio y mejora, paulatinamente, su función pulmonar”.
Además, indicó que disminuye en un gran porcentaje el desarrollo de cáncer de pulmón y los cánceres que se presentan también en boca, faringe, garganta, esófago y páncreas “y con los años mejora la circulación y la irrigación de las arterias coronarias”.
“En tanto, mejora la capacidad de realizar actividad física y la calidad de vida en general de los fumadores”, finalizó.