Este jueves 22, el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, hizo entrega de documentación de Personería Jurídica a la Federación Formoseña de Iglesias Evangélicas, en un gran encuentro que congregó a líderes y referentes de esta comunidad religiosa, en el Galpón “G” del Paseo Costanero “Vuelta Fermoza”.
Estuvo acompañado por el jefe de Gabinete de Ministros, Antonio Ferreira; la ministra secretaria general del Poder Ejecutivo, Cecilia Guardia Mendonca; la de Turismo, Silvia Segovia; y la de Comunidad, Gloria Giménez; los ministros de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge Abel González; el de la Producción y Ambiente, Alejandro García; el de Planificación, Obras y Servicios Públicos, Daniel Malich; el de Desarrollo Humano, Aníbal Gómez; y el de Cultura y Educación, Luis Basterra.
También el administrador general del Instituto de Pensiones Sociales, Hugo Arrúa; el presidente de la Federación Formoseña de Iglesias Evangélicas, Ramón Leiva; su vicepresidente Martire Monzón, pastores, pastoras y referentes.
Al inicio del acto, el pastor José Luis Montiel brindó una oración para todos los presentes y luego el primer mandatario otorgó el documento de Personería Jurídica al presidente de la Federación, el pastor Ramón Leiva.
Seguidamente, Arrúa, administrador del IPS, resaltó que se trata de un “acto muy particular” y aseveró que el gobernador Insfrán transformó la realidad formoseña, recordando que la frase en los momentos más difíciles fue “que no caiga la fe y que no caiga la esperanza”.
En este sentido, señaló que “fueron palabras que nacieron del corazón, porque el Gobernador es un hombre de fe, sencillo y humilde ante Dios” y remarcó que “esa fe y esa esperanza, hoy nos pone frente a una provincia totalmente distinta”.
Además, destacó que cuando el primer mandatario afirma que “somos un movimiento profundamente humanista y profundamente cristiano, no es un enunciado simple, es un profundo sentimiento de lo que somos y más acá en Formosa, porque ahí se inicia la ideología que tenemos en el peronismo”.
Y expuso que “no puede haber un peronista que no sea humanista y que no sea cristiano, porque dependemos de la fe, de la esperanza, pero particularmente también de la unidad y el amor”, subrayando que fue el propio Insfrán quien invitó a todos los pastores a organizarse en una federación.
Arrúa hizo saber que, junto a los pastores, recorrieron toda la provincia de Formosa, llevando la idea de que había una gran esperanza nueva, una visión determinada en tres puntos específicos: la unidad de todos los pastores; la institucionalización de las iglesias evangélicas; y la declaración de Formosa para Cristo, para que este territorio sea de Cristo.
De esta manera, aseguró que “hoy comienza una hermosa revolución conjunta”, explicando que “todo el pueblo de Formosa se adueñó y empoderó de esto, teniendo una conducción, como la del gobernador, el doctor Insfrán”.
Asimismo, al finalizar sostuvo firme que “la voz del pueblo es la voz de Dios. Por lo tanto, que el domingo 25 suceda de igual manera”.
Tierra bendecida por Dios
Seguidamente, hizo uso de la palabra el presidente de la Federación Formoseña de Iglesias Evangélicas, apóstol Ramón Leiva, quien puso en valor “esta primera reunión tan importante, de esta magnitud, para el pueblo evangélico”, agradeciendo a Dios, “dador de la vida y todas las cosas que el ser humano necesita”.
“Dios tiene un plan maravilloso para su pueblo, uno que ayudará a dar a conocer el cielo en la tierra”, hizo notar, marcando que “este es el tiempo de Dios señalado para esta provincia”.
“Formosa es una tierra bendecida por Dios, de productividad y de avivamiento”, subrayó y dirigiéndose al primer mandatario le dijo: “Señor Gobernador Gildo Insfrán, usted es un instrumento en la mano de Dios para este tiempo”.
Y destacó que “nos dio una oportunidad de hacer realidad este sueño que las iglesias cristianas evangélicas sean respetadas y valoradas”, al acentuar que “es un hombre de fe cristiana que muchas veces, en sus discursos, usa palabras como fe, esperanza, unidad y amor”.
Al finalizar, enunció: “Amémonos unos a otros, porque el amor es de Dios. Que Dios bendiga a esta Formosa llena de amor. Muchas bendiciones”.
Tras ello, habló el ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, el doctor Jorge Abel González, que inició refiriéndose a la identidad, “una palabra que encierra en sí muchos significados, porque es lo que somos en relación a otros, otras, pero también a aquella trascendencia en quien nosotros creemos”.
“Además de individual, tenemos identidad como comunidad, como un pueblo –enfatizó-. Y en ese punto quiero centrarme porque no somos cualquier pueblo, somos un pueblo concreto. Dentro de Argentina, somos el pueblo de Formosa. Y como tal, nuestra identidad es asumida tal como somos y lo dijimos en la Constitución: se reconoce a sí mismo como multiétnico y pluricultural”.
Es así que “desde diferentes vertientes estamos trabajando por la unidad de los formoseños y las formoseñas. Nadie puede negar cada una de nuestras identidades y éstas, particulares y concretas, son las que nos enriquecen a todos”.
A continuación, el pastor Cristian Gómez tuvo a su cargo la oración final. “Me toca a mí esta responsabilidad de orar, de poder pedir a Dios esa gracia tan especial de su parte que se llama bendición, que no es otra cosa que su poder sobrenatural para que nos vaya bien”.
“Hoy, Señor, desde esta plataforma provincial venimos a reconocerte a ti como supremo Dios y único. Venimos a reconocernos delante de ti de que somos pecadores y te pedimos perdón”, exclamó.
Y siguió: “Venimos a bendecir nuestra tierra, Padre. Declaramos que Formosa se convertirá en un atractivo turístico, en un foco productivo de la Nación Argentina; Formosa será modelo para la Nación Argentina, económico, de Gobierno, social, de desarrollo, en todos los ámbitos”.
Para concluir, oró en nombre de Jesús por la salud, la paz y la bendición en los hogares, dando gracias “por todo lo que se viene”.