Este martes 5 en horas de la tarde, el gobernador Gildo Insfrán presidió la ceremonia de inauguración de obras de refacción y ampliación de la Residencia Socioeducativa “Crecer”, en la ciudad de Formosa. Hizo descubrimiento de placa y entregó tablets a los jóvenes que residen en la institución.
Estuvo acompañado por el vicegobernador, Eber Solís; el jefe de Gabinete de Ministros, Antonio Ferreira; la ministra de la Comunidad, Gloria Giménez; el intendente de la ciudad de Capital, Jorge Jofre; legisladores y autoridades provinciales.
La institución, a cargo del Ministerio de la Comunidad, está destinada a adolescentes varones y es una de las cinco residencias que gestiona el organismo. En esta oportunidad, fue ampliado en el sector de administración, enfermería, sala de estudios, cocina, entre otros. Además de dos sanitarios para uso del personal y un tatakuá con parrilla.
También se refaccionó la sala de control, el comedor, los tres dormitorios con capacidad para 14 personas, un bloque de sanitarios con duchas para los jóvenes, el patio interno y el de esparcimiento al aire libre. Esta obra se entregó con cisternas de cámara de seguridad, instalación contra incendios, rejas de caños estructurales, cielorraso de PVC y todo lo necesario para brindar un lugar adecuado para los residentes.
En ese marco, la diputada provincial justicialista, Teresa Galván, destacó que la obra fue financiada “íntegramente con fondos del Tesoro Provincial” y cuenta con todas las comodidades para su correcto funcionamiento. Agregó que “son espacios que fomentan la autonomía y acompañan a los adolescentes sin cuidados parentales, en su camino a la adultez”.
Remarcando que las acciones que llevan adelante en ese contexto, “tienen foco en su desarrollo integral y la garantía de sus derechos”. Afirmando que “es una residencia que cumple con la función de un hogar, cubriendo todas las necesidades de los adolescentes, como la educación, la salud y también, la recreación y el espaciamiento”.
“Aquí se pone de manifiesto la presencia del Estado que se hace tangible a través de acciones y decisiones de nuestro proyecto provincial”, enfatizó la legisladora.
Y aseveró que “esto refleja que tenemos un Gobierno provincial que se ocupa de atender, escuchar y empatizar con cada uno de nuestros adolescentes, niñas y niños formoseños, dándoles el lugar y la voz que ellos se merecen, haciendo partícipes de cada decisión del medio en el que viven”.
De esa manera, Galván consideró que, la obra es parte de los lineamientos del peronismo que son continuados por el gobernador Gildo Insfrán a través del Modelo Formoseño, sosteniendo que los únicos privilegiados son los niños”.
“No tenemos dudas de que nuestra provincia es ejemplo en dar prioridad a nuestras infancias y adolescencias”, concluyó.
A su turno, la responsable de las Residencias Socioeducativas, María Morinigo, hizo hincapié en la presencia del Estado provincial, asegurando que “comprende y entiende las problemáticas que existen en torno a la niñez y adolescencias”.
“Sabemos que el lugar de estos jóvenes, es la familia, pero cuando esto no puede concretarse, es nuestro Estado provincial quien se ocupa de brindar el lugar, los cuidados y el sostén en que cada uno necesita”, resaltó.
Y especificó que “la residencia permite la restitución de los derechos que les fueron vulnerados a los adolescentes, a través de la justicia social, resguardando sus derechos fundamentales y promoviendo su desarrollo integral”.
Al finalizar, Morinigo expresó que “detrás de alguien que llega lejos, hay una red de apoyo que motiva y sostiene, en este caso es el Gobierno de Formosa, que brinda a nuestros niños, niñas y adolescentes, igualdad de oportunidades”.
En ese contexto, expresó unas palabras, un ex residente de la institución, Alexander Ezequiel Castillo, quien vivió tres años y medio en ese espacio y afirmó que “me ayudaron mucho en la situación que me tocó en ese momento, hoy estoy viendo solo, afrontando lo que la vida me presenta cada día de una manera variante y preparado”.
De ese modo, comentó que “al principio sentí temor, no fue fácil porque no es como cualquier joven quiere pasar su adolescencia”, no obstante, resaltó que “la sorpresa fue grande y agradezco mucho haber pasado ese tiempo en este hogar porque aquí recibí protección y contención”.
“Pase momentos buenos y malos, sin embargo, a pesar de todo, seguí adelante con el apoyo y la ayuda que me brindaron, siempre pensando en un buen futuro en el que estoy trabajando”, sostuvo Alexander.
Antes de concluir, agradeció a la regente María Montiel, expresando que “fue un apoyo constante ante mi situación de vida y cumplió el rol de madre con todos los residentes”, y extendió el agradecimiento a los profesionales y operadores que “pasaban todo el día con nosotros dándonos la fortaleza que necesitábamos”.
“Gracias por contenerme y formarme, por todo eso, hoy, soy el pibe que soy”, concluyó.