El equipo de Salud incluso realiza capacitaciones en el interior provincial.
La provincia de Formosa cuenta con el Programa Provincial de Control de Lepra, que trabaja activamente en la pesquisa de casos de lepra, enfermedad bacteriana que afecta principalmente la piel y los nervios periféricos. Con un tratamiento adecuado, esta enfermedad es curable.
Así lo confirmó el médico José Franco, responsable del programa a AGENFOR al señalar que la característica principal de las manchas que aparecen es que no tienen sensibilidad al frío, al calor y al dolor.
La transmisión es por contacto directo y prolongado entre un enfermo no tratado y una persona susceptible, es decir con predisposición especial para enfermar. En ese sentido, el contagio es relativamente bajo, ya que el 80% de las personas poseen defensas naturales contra la lepra.
El tratamiento es ambulatorio, no precisa ningún tipo de internación, e incluye el uso de antibióticos, antiinflamatorios y el control de las secuelas.
La medicación es entregada gratuitamente por el Programa Nacional de Control de Lepra del Ministerio de Salud de la Nación y se consigue en la provincia, en el consultorio habilitado en Gutnisky 4612 los días lunes, miércoles y viernes. Además, los días martes y jueves se puede consultar en el Hospital Evita.
“Lo importante es recurrir a un centro de salud, si sospecha que puede ser lepra, allí lo derivan al programa que funciona en Gutnisky 4612”, subrayó Franco, quien precisó que una vez que el paciente llega al consultorio, será sometido a análisis para confirmar esta enfermedad.
El diagnóstico de lepra es clínico y se hace al tener uno o más de los signos cardinales establecidos por la OMS: máculas hipopigmentadas o eritematosas con disminución de la sensibilidad, engrosamiento de los nervios periféricos y la demostración de bacilos ácido alcohol resistentes en una baciloscopia o biopsia de piel, con pérdida de anexos en los sitios afectados.
Ante la detección del paciente positivo se estudia a los convivientes, que generalmente son los familiares, justamente porque son quienes más tiempo pasan con la persona y a quienes hay que hacerles el análisis para descartar, o bien, para confirmar los posibles contagios, explicó.
“Lo ideal es que tome conciencia, porque así evita contagiar a sus familiares y se evitan graves secuelas e incluso la muerte”, advirtió el médico.
En cuanto a las cifras de enfermos en Formosa, señaló que se diagnostican entre 40 a 60 pacientes. “Ahora que estamos haciendo una búsqueda intensiva, es porque durante pandemia muchos dejaron de asistir a su tratamiento”, señaló el especialista.
Dijo que incluso, el equipo se traslada al interior provincial, para brindar capacitaciones a los integrantes del equipo de Salud, para propiciar el diagnóstico precoz.
“La persona se cura, pero le hacemos un control durante dos años, para ver si no tuvo una recaída, en la cual puede empezar de nuevo con la enfermedad. No tuvimos casos de recaída, los que hacen bien el tratamiento, no les deja secuela, siguen su vida normal”, graficó.