Los agentes de salud visitan las casas para concientizar a los vecinos sobre los cuidados.
Continuando con la ardua campaña que el Gobierno de Formosa viene llevando adelante contra el dengue, chikungunya y zika, el centro de salud de la localidad de María Cristina viene implementando diversas estrategias para llegar a los vecinos con los mensajes de prevención.
En ese marco, agentes sanitarios efectuaron una recorrida, casa por casa, para alertar a las familias sobre el peligro de que los mosquitos se reproduzcan y, al mismo tiempo, para informar sobre las medidas que deben llevarse adelante para evitar que eso ocurra.
Sobre eso, instaron principalmente a evitar la formación de criaderos de mosquitos, mantener los patios limpios, desmalezados y ordenados.
Recalcaron que en los patios no debe haber recipientes que puedan acumular agua en su interior, ya que el mosquito aedesa egypti, que transmite el dengue y también la fiebre chikungunya y el zika, busca objetos ahuecados que contengan agua limpia estancada para depositar sus huevos y reproducirse.
Los trabajadores de salud llegaron a las viviendas, conversaron con los vecinos y les mostraron, paso a paso, cómo deben eliminarse los recipientes que no se utilizan y de qué manera tienen que tratarse los que sí se usan diariamente, pero deben taparse correctamente, o colocarse boca abajo o ponerse bajo techo para que no junten agua y que no se alojen ahí los mosquitos.
Del mismo modo, entregaron folletos con todas las instrucciones para que en las casas sepan la forma adecuada en que deben cumplirse cada uno de los cuidados que se recomiendan para prevenir el dengue, la chikungunya y zika.
Y promovieron también el uso del repelente para evitar las picaduras, explicando que las tres enfermedades se transmiten cuando el mosquito pica a una persona enferma con el virus y luego pica a otra que está sana.
Además, indicaron el uso del larvicida, un líquido que se entrega de manera gratuita y que es muy efectivo para matar a los mosquitos cuando están en su etapa de larva, es decir, antes de que lleguen a su etapa adulta, que es cuando tienen alas, vuelan, pican y transmiten la enfermedad.
En detalle, se les explicó cómo debe utilizarse el larvicida, cada cuántos días, en qué recipientes y cantidad para lograr su mayor efectividad al momento de eliminar a las larvas.