Renovaron conocimientos en cuanto a la detección y seguimiento de esta enfermedad que no fue aun erradicada y su circulación persiste en la comunidad.
La actividad formó parte de las actividades promovidas por el Ministerio de Desarrollo Humano, a través del Programa Provincial de Control de la Tuberculosis y que apuntó a actualizar los conocimientos sobre la enfermedad, que tiene el equipo de salud que se desempeña en ese moderno efector.
La charla estuvo a cargo del Jefe del citado programa, el doctor Walter Fuentes, quien reiteró una serie de conceptos importantes sobre el abordaje y el tratamiento de la tuberculosis, una enfermedad infecciosa que no ha desaparecido y que se mantiene vigente en todo el mundo.
Respecto a eso, el médico expositor destacó que, actualmente, la tuberculosis es una enfermedad que está presente en distintos puntos de nuestra provincia, por lo tanto es imprescindible que el equipo de salud fortalezca los saberes necesarios para detectarla de manera temprana y para tratarla adecuadamente.
Resaltó en ese sentido, que dentro del equipo de salud, quienes tienen la tarea de hacer el seguimiento a los pacientes que se encuentran en tratamiento “son el motor principal para que se cumpla y se pueda lograr con éxito la cura total de la enfermedad”.
Sobre eso amplió, que no solo se trata de detectar la enfermedad sino que es necesario hacer un adecuado monitoreo del paciente, una vez que es diagnosticado y que se le dan las indicaciones y que eso, debe ser constante “a lo largo de todo el tratamiento, siempre concientizando de la importancia que tiene que no se abandone hasta finalizarlo”.
En particular, sobre la detección, hizo notar la importancia “de estar siempre atentos a los pacientes que tienen síntomas respiratorios” porque la tuberculosis es una enfermedad que persiste aun circulando en la comunidad y que si no es detectada a tiempo puede presentar complicaciones muy serias y afectar severamente a los pulmones.
Confirmó entonces que el estudio llamadobaciloscopía del esputo “es el método más adecuado para establecer un diagnóstico preciso de la tuberculosis” y se realiza con la muestra de la secreción o flema del paciente con sospecha de la enfermedad.
Para cerrar, el especialista puso énfasis en el seguimiento que también debe seguirse a los convivientes del paciente con tuberculosis, ya que es el grupo que mayor riesgo tiene de infectarse y aclaró que los contactos domiciliarios “son los que presentan un riesgo más alto de desarrollar la enfermedad, por lo tanto, en ellos debemos acentuar el monitoreo, fomentando los cuidados necesarios para evitar la transmisión”.