Con juegos, diálogos y entretenimientos, los jardineritos participaron con mucho entusiasmo y ganas de aprender.
El Gobierno de Formosa, a través del Ministerio de Desarrollo Humano y sus efectores de salud, continúa brindando charlas para enseñar sobre la prevención del dengue, a los y las estudiantes de los establecimientos educativos de los distintos niveles.
En ese marco, un nuevo taller para difundir las medidas preventivas, tuvo lugar en el Jardín de Infantes (JIN) Nº 12 del barrio San Antonio, donde los pequeños y pequeñas, aprendieron un poco más sobre el mosquito vector y la enfermedad que transmite.
La charla estuvo a cargo de un equipo del centro de salud del mencionado barrio, a cargo de su directora, la doctora Carina Guillard, quien destacó la importancia de que los niños y las niñas “aprendan los cuidados que debemos tener en las casas, para que luego puedan compartirlo con sus padres y puedan colaborar con la prevención”.
Durante el desarrollo, los profesionales mostraron a las niñas y niños las características físicas que tiene el mosquito que transmite el dengue, para que puedan identificarlo. Y le contaron que es el mismo mosquito que transmite también la fiebre chikungunya y el zika y que, por ese motivo, es muy importante combatirlo.
Asimismo, informaron sobre los hábitos que tiene el insecto, recalcando que busca vivir en las casas y alojarse en los recipientes ahuecados, con paredes, de cualquier tamaño y que en su interior acumulan agua, porque allí ponen sus huevos y se reproducen en nuevos mosquitos “y eso es lo que debemos evitar, eliminando todos esos recipientes que le pueden servir para criarse”, remarcaron.
En ese sentido, indicaron a los escolares cuáles son los recipientes más comunes que hay en las viviendas, en los patios, veredas y alrededores, donde los mosquitos pueden hacer criaderos y, paso a paso, hicieron una demostración de cómo deben ser eliminados o correctamente cuidados para que eso no suceda.
Seguidamente, hablaron también de la importancia de usar repelente para evitar las picaduras, haciendo mención a la forma en que se transmite la enfermedad cuando el mosquito pica a una persona que está enferma con el virus y luego pica a otra que está sana, contagiándose así la enfermedad del dengue.
Explicaron entonces, que el repelente debe aplicarse a lo largo del día, sobre todo cuando la persona va a estar al aire libre y en las horas de mayor actividad de los mosquitos (amanecer y atardecer). Y recordaron que la aplicación debe hacerse como mínimo cada dos o tres horas, sobre la piel y también sobre la ropa.
Con la colaboración de los docentes, el equipo de salud dio las recomendaciones, a través de juegos y entretenimientos con la ayuda de maquetas, afiches y materiales didácticos.
Mientras que las niñas y los niños hicieron su participación con mucho entusiasmo e interés y al finalizar recibieron diplomas para destacar su aprendizaje en cuanto a la temática del dengue.