En diálogo con AGENFOR, el presidente de la Cámara Inmobiliaria, Daniel Esperanza, se refirió a la posible derogación de la Ley de Alquileres y su reemplazo por la libre pactación entre las partes, tal como lo expresó el presidente electo, Javier Milei, en una entrevista radial con el periodista Eduardo Feinmann.
En principio, dijo que “esto plantea dudas sobre el valor del alquiler y la duración de los contratos”; y recordó que la ley actual establece ajustes cada seis meses y contratos de tres años, en cambio, si se permite la libre pactación, las partes podrán acordar el ajuste y la duración del contrato de forma libre, lo que puede generar incertidumbre para los inquilinos.
“Lo único que tenemos son trascendidos periodísticos, donde inclusive en una entrevista el presidente electo manifiesta que hay que derogar y volver a lo que establece el Código Civil y Comercial, que es la pactación libre de las partes. Pero eso abre muchos interrogantes, porque primero la libre pactación se refiere a cuánto puede valer o no el inmueble a alquilar, que ese no es un problema porque eso en definitiva se establece igual, pero deja librado a que libremente las partes acuerden el ajuste, el reajuste, ya sea por la inflación o por lo que fuere, de las cuotas”, indicó.
Y agregó: “No establece tiempos, entonces hoy la ley actual establece que cada seis meses se puede actualizar y le indica un índice. En la libre pactación las partes establecerán de qué forma, si ponen un porcentaje ya establecido o eligen entre ambas partes un índice, que puede ser cualquiera; y lo que no establece es el tiempo, puede ser mensual, bimestral, trimestral, semestral”.
En segundo lugar, Esperanza habló sobre la durabilidad de los contratos que, como se anticipó en esta nota, son de tres años en la actualidad y, con esta derogación, podrán ser anuales o bianuales.
“Es una frase que está hecha por el presidente electo, pero no está precisada, de manera tal que es difícil analizar las consecuencias y cómo funcionaría”, aclaró.
En cuanto a la garantía de los inquilinos, señaló que la tendrán en “el contrato que formaliza, que puede ser de seis, 18, 24 meses, lo que acuerden las partes”; y sostuvo que “no creo que haya una derogación sin establecer mismas pautas con algún instrumento jurídico, llámese ley, DNU; no se sabe cómo se va a hacer eso. Es una idea que tiene el presidente electo”.
“Es cierto que lo actual no funciona, pero lo otro no está establecido absolutamente nada, y si las partes no me van a acordar, hay infinidad de posibilidades”, insistió.
En este punto, argumentó que “el tema de fondo es la inflación”, porque el instrumento actual no es eficiente por ese motivo, “y dejar libradas las partes así, de la noche a la mañana, sin ninguna pauta, por la simple negociación dentro del marco del mercado como establece el actual presidente, también es un problema respecto de la inflación, porque los salarios, y más aún en este tiempo que se inaugura con este nuevo gobierno, tampoco se sabe cómo van a ser los ajustes salariales, cómo va a funcionar todo eso, y entonces, la libertad de las partes queda muy condicionada para todos”.
“O sea, la teoría que mantiene el Presidente, yo no, que es la oferta y la demanda, establece que a la larga se va a equilibrar, y probablemente que sí, que a la larga se equilibre, pero mientras tanto, alguien va a sufrir, y la parte más débil es el que necesita un lugar para vivir”, expresó.
Y añadió: “El presidente electo dice: se podrá pactar en cualquier moneda. Yo supongo que eso lo dice a los efectos de habilitar, ¿no es cierto?, la pactación en dólares. Puede ser en dólares, en guaraní, en yuan, en francos suizos, no sé. Queda en lo que cada uno quiera hacer, en una libertad tan absoluta que puede generar un caos”.
Asimismo, Esperanza estimó que “los propietarios no van a hacer ningún contrato hoy por hoy, no están haciendo porque nadie quiere, o sea, si hay que hacer un contrato hoy, hay que hacer por lo que está diciendo que es la ley actual”; y explicó que, en la ley actual, “hay una pérdida de casi 50% de la inflación anual, o sea, la inflación hoy estará más o menos entre 140 y piquito; y en el régimen que está vigente hay un reconocimiento que llega al 80%”.
“Es todo un mundo, digamos que la mesa siempre tiene dos lados; y en este momento, en la incertidumbre, que es la palabra correcta, que define la situación, pierden ambas partes. Pero suponemos que en breve, 15, 20 días, tendremos una cosa más cierta”, concluyó.