Más de 50 niños y niñas de la Escuela Hogar Don Bosco recibieron completos controles de salud

Eso incluyó la extensión de los certificados de aptitud física para quienes comenzarán en pocos días las actividades en los natatorios habilitados.

Un equipo de salud del Hospital de la Madre y el Niño visitó este martes 5 la Escuela Hogar Don Bosco, donde se llevó adelante un exhaustivo control de los niños y las niñas, de entre 5 y 12 años, que asisten diariamente a esa institución, con el fin de corroborar su buen estado de salud.

En ese marco, el equipo de salud, encabezado por el director de ese nosocomio, el doctor Víctor Fernández, efectuó a la evaluación médica a 52 niños y niñas, a la vez que fueron actualizadas sus Libretas de Salud Escolar.

Eso comprendió una serie de controles como: tensión arterial, latidos y frecuencia cardíaca; medición de peso, estatura y talla; chequeos auditivos y visuales.

Lo anterior fue además complementado con la revisión del estado bucodental de cada uno de los chicos, a cargo del personal del servicio de odontología del hospital, que dieron también una charla para concientizar sobre la importancia del cepillado y les entregaron pastas y cepillos dentales.

Seguidamente, fueron chequeados los carnets de vacunación y fueron aplicadas las dosis de vacunas que corresponden a cada una de las edades, según lo establece el calendario de vacunación vigente, con el propósito de que los y las pequeñas están debidamente protegidos y con sus vacunas al día.

El doctor Fernández comentó que fue una jornada muy amena ya que los niños y niñas “estuvieron muy entusiasmados con los controles” y agradeció a los a los padres que acompañaron para interiorizarse del estado de salud de sus hijos, como también a las personas “que trabajan en el Hogar Don Bosco que colaboraron con el equipo de salud en todo momento”.

Dio a conocer que se programaron turnos para interconsultas en el hospital para los que requerían una atención con alguno de los especialistas, de acuerdo a los exámenes efectuados.

Y agregó que ante la llegada de la temporada de verano, se aprovechó la ocasión para extender a los niños y las niñas “el certificado de aptitud física”, un documento indispensable para que puedan ingresar a los natatorios y para que estén habilitados a realizar las distintas actividades organizadas y programadas por los profesores de Educación Física.