Por: Luis A. Sebriano (h)
Sec. Gremial A.Pe.L.
Estamos a poco más de un mes de que asumiera un nuevo gobierno en nuestro país, gobierno presidido por alguien que, según varios psicólogos, tiene una personalidad agresiva, violenta, misógina y hostil, por nombrar solo algunos de sus rasgos.
En estos pocos días desde que asumieron llevan adelante un feroz ajuste hacia los trabajadores, hacia los jubilados, hacia la clase media y hacia la clase baja, contradiciendo todo lo que dijeron en su campaña electoral.
Emitieron un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) inconstitucional, que nada tiene de necesidad y de urgencia. Un DNU inconstitucional que deroga y modifica más de 300 leyes, es un ataque y avasallamiento al Congreso, a la Democracia y a la República. Un DNU inconstitucional que busca una flexibilización laboral terrorífica, una salud impagable, que alquilar sea casi imposible, que sacar el plato de comida de la mesa de los argentinos, que comprar medicamentos también sea algo casi imposible, etc.
Intentan aprobar una Ley Ómnibus que lo que busca es rematar y desguazar la Argentina, busca quedarse con los fondos de garantía de los jubilados, realizar una nueva estafa a través de deuda externa, acabar con la cultura, con el medioambiente, proponer un estado de sitio legalizado, entre otras cosas.
Hoy la lucha, la defensa del pueblo, se está dando en el Congreso de la Nación, una lucha que va a mostrar de qué lado de la vereda están parados los legisladores, si en la vereda del pueblo, o en la vereda de los enemigos del pueblo.
Esperamos que nuestros ocho legisladores y legisladoras nacionales (cinco diputados y tres senadores) estén a la altura de la historia; sobre todo tres de esos ocho, que se encuentran aún perdidos o se hacen los distraídos.
Y para los demás del resto del país que se dicen cercanos al pueblo, recordarles algo que dijo Juan Domingo Perón: “El movimiento tiene enemigos de afuera y enemigos de adentro; quien no lucha contra el enemigo ni por la causa del pueblo es un traidor; quien lucha contra el enemigo y por la causa del pueblo es un compañero; y quien lucha contra un compañero es un enemigo o es un traidor”.
El 24 de enero sale la CGT a la calle, ya habiendo hecho lo propio en la Justicia frenando este DNU inconstitucional en parte. Sale a la calle con cientos de miles de despidos ya producidos. Intentando ser un eslabón más en esta defensa de los trabajadores y trabajadoras.
Esperamos que esta locura, esta aventura antipatria, tenga un freno total en estas instancias para evitar un nuevo 2001, evitar que todo explote, porque cuando el pueblo no pueda comer la explosión es inevitable, y de esa situación estamos muy cerca.
Hoy es la hora de pensar en quién está al lado nuestro, de los que sufren, de los que no tienen para comer.
Cómo hace más de 2000 años, cuando el maestro Jesús nos dijo que “amáramos a nuestro prójimo como a nosotros mismos”; y como cuando Juan Perón nos dijo que “para un argentino no puede ni debe haber nada mejor que otro argentino”. O como cuando Cristina nos dijo que “la Patria es el otro”.
El mensaje es el mismo. Es pensar en el otro y con el otro. Se dice que cada país tiene al presidente que lo representa, y yo me niego a creer que tenemos una sociedad egoísta, llena de odio enfermo y dispuesta a destruir todo por el solo hecho de destruir. Claro que siempre existió esa otra Argentina, esa Argentina boba que no se quiere ir, que apoyó y apoya a los genocidas de la dictadura, pero que son pocos y que con este gobierno quieren volver.
Me niego a creer en la maldad gobernando.
El camino es el mismo que hace unos años nos viene marcando Gildo Insfrán, la unidad, la solidaridad, el amor. Un documento de hace unos años del PJ Nacional decía “solo el pueblo salvará al pueblo”; y hoy la única consigna es defender al pueblo, en todo momento y en todo lugar, hoy defender al pueblo es un deber sagrado, hoy es ¡Todos Juntos!