La lectura es un ejercicio mental que permite desarrollar habilidades cognitivas esenciales como la memoria, la concentración y el pensamiento crítico. Además, ayuda a expandir el vocabulario y a mejorar la capacidad para entender y expresar ideas de manera clara y efectiva.
Es por ello que los libros propician explorar diferentes culturas, ideas y formas de vida, lo que puede ser especialmente valioso para aquellos que no tienen la oportunidad de viajar o interactuar con personas de otras partes del mundo.
En la actualidad, la llegada de la tecnología produjo un cambio en la lectura tradicional con los libros impresos, ya que fue reemplazada por la lectura digital, la cual provocó que el cerebro vaya perdiendo capacidad de atención, retención y comprensión.
A modo de recuperar en los niños la importante herramienta de comunicación y aprendizaje, la lectura tradicional, la EPEP N°82 “Luis Gaspar Ruiz” de la ciudad capital realizó una jornada de “cuenta cuentos” a cargo de la lectora Marina Silveri, quien trabajó con los alumnos de primer y segundo ciclo del establecimiento, divididos en dos grupos.
Según pudo acceder la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR), la actividad se desarrolló de manera exitosa, en un ambiente armonioso y de mucha atención por parte de los estudiantes.
“El disfrute de los niños, el toque de magia que Marina le puso, cómo los atrajo y los llevó al mundo del encantamiento, de lo maravilloso, fue realmente impresionante”, esbozó la directora de la escuela, Mónica Arguello, destacando que “muchos de los docentes volvimos a ser niños por un instante”.
Resumió que la jornada fue “de mucho aprendizaje, de compartir, disfrutar y, sobre todo, de traer esa magia a la EPEP N° 82”.
Por su parte, Silveri recordó que “la narración oral es un arte escénico que consiste solo en contar cuentos” e indicó que fue exactamente lo que se hizo.
“Contar cuentos es una práctica milenaria que lastimosamente se ha perdido”, sostuvo, sin embargo, “hoy quedó demostrado que podemos tener a 40 chicos concentrados en la lectura, sin necesidad de ninguna pantalla, solo apelando a que ellos se vayan imaginando lo que se va contando”.
Asimismo, remarcó que “somos los narradores los que permitimos ese acceso al derecho de la imaginación y ahí está la importancia de realizar este tipo de actividad”.
Por último, agradeció la invitación y aseguró que “fui muy bien recibida, los alumnos en todo momento estuvieron contentos y se portaron muy bien”, cerró.