El ingeniero Javier Caffa, administrador general de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), detalló las acciones que ese organismo, en el marco de una acción conjunta de diferentes áreas del Gobierno de Formosa, viene realizando por las crecidas del río Pilcomayo y el Bañado La Estrella.
En ese sentido, indicó a la Agencia de Noticias Formosa (AGENFOR) que en una tarea mancomunada del Gobierno de Formosa, “rápidamente, ante las crecidas por los últimos picos del río Pilcomayo, el gobernador Gildo Insfrán dispuso la conformación del Comité de Emergencia”.
Allí están el Ministerio de la Producción y Ambiente, la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), la cartera de Desarrollo Humano, la Policía Provincial, el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento (SPAP), la Unidad Provincial Coordinadora del Agua (UPCA), el Instituto PAIPPA y el CEDEVA.
Cada una de esas áreas tiene las instrucciones precisas de las acciones a desarrollar, de forma coordinada entre las mismas. En el caso específico de la DPV, se desplegaron equipos, tanto en la zona sur del Bañado La Estrella como en el sector norte, puntualizó el funcionario.
Indicó que “en el sur tenemos despliegue de maquinarias y personal en distintos frentes, empezando por La Rinconada, después en la zona de El Cañón, Quemado Nuevo, Fortín La Soledad y Punta del Agua”.
En dichos lugares se despliegan “equipos viales para reforzar todos los anillos de protección y los terraplenes de mitigación de crecidas”, al igual que “tractores con acoplado para colaborar en la asistencia a los pobladores y a los productores”, especificó.
Y también en la banda norte, empezando por la zona de Alto Alegre, La Esperanza, Río Muerto y Banderita, haciendo el mismo tipo de trabajo de “monitoreo de toda la zona, recrecimiento de los cordones de protección de estas localidades y la permanente presencia para detectar si hay desbordes, alguna fisura, pérdidas o filtraciones”, explicó.
De esta manera, “los equipos de Vialidad están presentes en todos estos lugares para tener una respuesta inmediata y tener esa presencia que tanto necesitan nuestros comprovincianos en esa zona de la provincia”, reforzó sobre cuál es el objetivo que se persigue, teniendo en cuenta la dinámica especial del Pilcomayo, que “más que río es un torrente” porque “aparte de agua arrastra gran cantidad de sedimentos y flotantes”.
Éstos, “en cada crecida de este río, se van depositando en distintos lugares, lo que hace que varíe toda la topografía, la geomorfología de la zona donde derrama el afluente”, profundizó.
“Es por eso que va sufriendo constantemente una variación de la topografía y hay que hacer todas estas verificaciones para decidir las obras y las acciones que se tienen que ejecutar en cada ciclo”, ahondó.
Acto seguido, ejemplificó que “tenemos que en el centro del Bañado hay una deposición de sedimentos de muchos años, entonces se forman dos corrientes de escurrimientos: una que va hacia el sur y otra al norte”.
Frente a dicha situación se debe hacer ese monitoreo o control a los fines de ir reforzando y construyendo cordones nuevos, “porque cambia el comportamiento del río”.
Y finalizó diciendo que “contamos con equipos satelitales que nos permiten hacer un relevamiento topográfico en poco tiempo y con la rapidez que se necesita en estos casos”, valorando de esa manera todo el equipamiento con el que cuenta la DPV.