En esta oportunidad, los destinatarios fueron los alumnos que cursan 4º y 5º en el presente ciclo lectivo.
Una nueva jornada de controles gratuitos de salud para estudiantes secundarios, fue llevada a cabo en la EPES Nº 91 del barrio San Antonio, con el objetivo de acentuar el monitoreo que se sigue a los escolares en esa etapa de la vida.
Además de las atenciones, el equipo integrado por médicos, enfermeros, odontólogos, vacunadores y otros profesionales del centro de salud del mencionado barrio, realizó la confección de certificados de aptitud física, un requisito solicitado por las instituciones educativas del nivel secundario para que puedan participar de las clases de educación física.
“Se hicieron controles antropométricos de peso y talla, medición de la tensión arterial y frecuencia cardiaca, evaluación del estado nutricional, registro de antecedentes familiares y personales, más la evaluación de otros parámetros que se establecen en general para los adolescentes”, comentó la directora del centro de salud San Antonio, la doctora Carina Guillard.
Asimismo, indicó que en la jornada fueron aplicadas vacunas de calendario y refuerzos de la vacunación COVID-19.
En tanto, se llevó a cabo el empadronamiento y clasificación de los factores de riesgo asociados a las enfermedades crónicas no transmisibles como: sobrepeso, diabetes e hipertensión, entre otros.
Respecto a la importancia de los controles, la doctora explicó que “son fundamentales” teniendo en cuenta que durante la niñez “suelen ser mucho más frecuentes, pero en esta edad, normalmente, disminuyen y eso es algo que debemos evitar porque la constancia en los controles nos ayuda a detectar, de forma temprana, distintas patologías que pueden presentarse de manera silenciosa, para poder tratarlas también a tiempo y evitar complicaciones”.
Documentación médica necesaria
Por otro lado, señaló que el certificado de aptitud física es una documentación médica muy necesaria “porque es donde se hace constar, según las evaluaciones realizadas a cada estudiante, está o no apto para hacer los ejercicios y otras actividades que requieren de un esfuerzo físico”.
“Ese documento habilita al alumno a realizar ese tipo de actividades que forman parte de la currícula de cada institución educativa. Al mismo tiempo, es un registro de que él o la adolescente, tuvo un control de salud oportuno y eso, apunta a disminuir los riesgos de que sufran complicaciones cuando están desarrollando las actividades físicas”.
Para cerrar, la funcionaria remarcó que también en la etapa del nivel secundario los controles de salud tienen un rol clave “para constatar que los chicos estén bien de salud, ya que eso ayuda a que puedan tener un buen desempeño en el ámbito escolar, pero también en las relaciones con otros adolescentes y con su familia”.